Secciones
Servicios
Destacamos
El mundo, en 2024, anda sacudido por dos terribles guerras que desestabilizan el marco internacional. El mundo, en este tramo final de octubre, mira inquieto a los Estados Unidos y espera que sus electores sepan bien qué van a votar. El mundo, en fin, exhibe ... un menú de problemas inquietantes que no sé yo si son más o menos graves que los que los españoles tenemos cada día en los periódicos. Sin embargo, con todas esas colosales noticias a cuestas, en medio de la maraña digital, hay personas que siguen trabajando en sus pueblos y ciudades para dejar constancia de lo que ha configurado -y a mucha honra- la imprescindible, la insoslayable pequeña historia local.
Estoy hablando de los cronistas. De las mujeres y hombres que podríamos llamar periodistas de lo pequeño. Que habitualmente van más allá de la política, intentan superar el relumbrón de la notoriedad y encuentran su espacio predilecto en el ámbito de la historia de escala menor; de la noticia curiosa, de la antigua costumbre, de la arraigada tradición. En resumen, de lo pequeño con alma, la esencia de un pueblo.
Los cronistas, que se llamaron del Reino, tienen una asociación desde los años cincuenta. Lo Rat Penat, la Academia de Cultura Valenciana, y este periódico mismo, en tiempos bastante difíciles para empeños de valencianidad, pusieron el empuje necesario para que surgiera una entidad que agrupara a quienes, en las tres provincias valencianas, trabajaban, en un mismo cometido, al servicio de su pueblo. La primera Asamblea los reunió en Valencia, entre el 25 y el 28 de octubre de 1956. Fueron unas jornadas que alternaron la visita cultural (Burjassot y El Puig) y la concienciación turística (un detallado recorrido por la Albufera), junto con la presentación de investigaciones y ponencias entre las que descollaron las relativas, cómo no, al agua, su distribución y su peculiar derecho, además de las referidas a turismo, arqueología o archivística.
Aquella primera Asamblea se abrió en el salón de Cortes de la Generalitat y se clausuró en el hemiciclo del ayuntamiento de Valencia. Mañana, con el mismo apoyo de Ayuntamiento y Diputación, los cronistas del Reino van a realizar su 34ª Asamblea, que desarrollará su primera jornada en el Museo de la Ciudad de Valencia y la segunda en Bocairent, ciudad que, poco después del éxito de su Fira, abre de par en par las puertas de su ayuntamiento, de sus museos y monumentos a los inscritos.
Desde la lejana asamblea inicial, convocada hace 68 años, el mundo se ha globalizado. Ha cambiado la tecnología, las noticias y la vida misma. Pero, quizá por eso, hacen más falta que antes esos cronistas atentos al pulso íntimo de lo local. Ellos, por fortuna, siguen ahí: fieles a su pueblo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.