Historias de reyes y viajes
F. P. PUCHE
Domingo, 23 de marzo 2025, 08:14
Secciones
Servicios
Destacamos
F. P. PUCHE
Domingo, 23 de marzo 2025, 08:14
El buque escuela 'Juan Sebastián Elcano' zarpó de Montevideo el pasado día 9 y tenía que haber llegado el 20 de marzo a Punta Arenas, ... en el extremo sur de América. Pero los vientos han sido favorables y el velero ya estaba el martes en el estrecho de Magallanes, saludado por un helicóptero de la Armada chilena. El video colgado en Youtube nos muestra que el piloto, cómo no, estaba bien informado del tono especial de este viaje de instrucción; porque una muchacha de 19 años, Leonor de Borbón, heredera del trono español, estudia y trabaja a bordo del barco. Y en ese viaje ha empezado a ganarse el pan, el empleo y, cuando llegue el día, la jefatura del Estado.
Así las cosas, y enterado de que al otro lado del mundo todo va como la seda, el padre de la muchacha, que es el rey de los españoles, puso en marcha el miércoles una agenda que, en vez de llevarle a cazar en montes de África o a pescar en mares procelosos, le llevó a ver dos fallas de lo más normales en Torrent, a comer con los escoltas en un restaurante de Aldaia recién niquelado tras la dana y a asistir desde el tendido, nada de presidencias ni de himnos, a una corrida benéfica en favor de los damnificados.
Era el Día del Padre. De modo que el monarca se podía haber quedado en casa, de celebración con el resto de la familia. Pero se vino a Valencia, de normal, por octava vez desde octubre. Porque sin duda tiene muy claro lo sucedido aquel maldito Día del Barro y tiene hecha la promesa de no darle la espalda a la gente que lo pasa mal, a los que han sufrido y sufren, a los que se lo curran. Porque el ganarse el pan de un rey no es más que estar preparado para afrontar, al lado de la gente, las dificultades de la gente. De modo que no hay que darse nunca la vuelta y huir, no hay que hacer remilgos ni poner objeciones, no hay que llegar tarde y no hay que decir trolas. Se trata de estar.
La princesa Leonor tiene previsto ir estos días, en ese extremo sur de Chile, a un sitio desolado, no lejos de Punta Arenas, que se llamó ciudad del Rey don Felipe. Sarmiento de Gamboa le puso ese nombre, en 1584, en honor de Felipe II, el que le había mandado a fortificar el paso crucial entre dos océanos; pero luego, cuando los primeros 300 colonos murieron en el páramo por falta de alimentos, el lugar fue llamado Puerto del Hambre.
Moraleja. Propongo quitarse la gorra, con el mayor respeto, y decir que este pueblo y sus reyes, con sus defectos, sus errores y sus repúblicas, llevan sufrido mucho juntos como para ir haciendo más tonterías. Bienvenido, pues, el rey que viaja y se une a la gente con la cabeza muy alta; y bienvenida la princesa que se gana su empleo viendo dónde los españoles murieron de hambre al servicio del rey.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El enigma de las plantas de tequila en la 'Catedral del vino' de Cigales
El Norte de Castilla
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.