Secciones
Servicios
Destacamos
Escribí el lunes, en una impresión de urgencia, que la victoria del PP me parecía escasa para los enormes méritos de derrota acumulados por el PSOE. Pero es ahora, con los resultados generales sobre la mesa, cuando me entran las ganas de echar una reprimenda, ... casi una bronca, a mis dos queridos partidos de la Constitución, los insustituibles, fundamentales y auténticos PSOE y PP. Porque, una vez más, les veo bobos, inocentones y pardillos; culpables de comportarse como párvulos y de dejarse robar la merienda.
Culpables son, no tengo duda, de que los electores que ni siquiera se tomaron la molestia de ir a votar -18 millones-, superasen a los que sí fueron, 17'5 millones. La amplia abstención, es verdad, es casi una norma europea. Pero también hay un pensamiento democrático que invita a discurrir que una votación con la mitad de abstención tiene menos valor que un peso de la Argentina. Con todo ¿cuánta desgana electoral, cuánto hartazgo de la política hay que achacar a la permanente y ridícula gresca del PSOE y el PP? Aburridos de sus batallas, de esa pugna constante que embrolla y no explica, no es extraño que más de la mitad de los españoles ni se haya molestado en votar. Y es así como, el uno y el otro, han perdido cuatro millones y medio de votos -de izquierda, derecha y centro- que se han ido por aliviaderos inútiles a partidos de oportunidad que no van a resolver nada importante sobre los verdaderos y más serios problemas europeos.
Sí, soy pesimista ante el paisaje, cada vez más estrecho, que aguarda al PP y al PSOE, incapaces de superar los seis millones de votos cada uno. Y me abruma la tarea que les aguarda si es que quieren recuperar lo bueno que tuvieron: escenarios de entre diez millones de votos o más, el mínimo para generar estabilidad política. Pero ver que en estas elecciones apenas se ha descabalgado a Ciudadanos que, pese a todo, resiste con más de 121.000 votos, es contemplar la tarea titánica que les aguarda. ¿Cuándo recuperará la socialdemocracia española toda la sangría que le está causando, a pesar de que van a menos, esas hijuelas de Sumar y Podemos? ¿Cuándo volverán al PP los votos que ahora pastan tan ricamente en las verdes praderas de Vox? ¿Cuándo lograrán PSOE y PP reducir, pero en serio, el voto independentista y el del nacionalismo de extorsión? ¿Y quién de los dos partidos se reconocerá responsable de la aparición de ridículas opciones sin ideología, que parecen presentarse a las elecciones solo para hacer burla de la democracia?
Mientras PP y PSOE no se lo hagan ver, juntos, la quema de votos va a seguir...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.