Urgente La Lotería Nacional del sábado deja el primer premio en un popular municipio valenciano y otras cinco localidades

La cámara enfoca una ruina, apenas un suelo de baldosas al borde del precipicio del barranco. Y una señora, quizá alcaldesa, explica que allí tenía ... el Ayuntamiento un local dedicado a los minusválidos, pero que ahora habrá que cambiarlo de sitio. Me santiguo, apago la tele y me pongo a escribir esto, que es una devota acción de gracias. Porque a la vista del cúmulo de imprudencias que teníamos en todos los municipios de la inundación, es fácil llegar a la conclusión de que aún nos ha pasado poco. Colocar junto al barranco del Poyo el lugar de esparcimiento de quienes no pueden escapar de una riada ¿no será un disparate digno de consulta del código penal?

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Fue una de las mil estupideces que ahora vamos a revisar. Con discreción, pero espero que avergonzados y arrepentidos. Una insensatez, una entre mil; como la de almacenar en Ribarroja las pruebas periciales del incendio de Campanar... junto con miles de documentos más de casos judiciales pendientes. Ese almacén general de la Generalitat en Ribarroja, donde se guardaban desde obras de arte del IVAM hasta el carísimo atrezo de aquella cabalgata histórica de un 9 de octubre... fue una insensatez construida entre dos barrancos. Como lo eran también las monstruosas campas de Cheste, donde los concesionarios de toda la provincia guardaban su stock de coches, y donde la Justicia almacenaba cientos de vehículos intervenidos, embargados o en depósito.

Noticia: el Camino de los Charcos Secos (bello nombre), en el barranco de la Bota, en Torrent, se está reconstruyendo. Y, en espera de la próxima inundación, se va a sustituir el paso anterior, que era en baden por el cauce, por la solución de cajones de hormigón que ahora impera... Torrent es uno de los municipios que se ha puesto manos a la obra, con diligencia y buena voluntad, desde la convicción de que la gente lo que quiere, para recuperar el ánimo de 'normalidad', es ver las cosas 'como estaban', recobrar el paisaje al que estaban acomodados los ojos, la mente y la costumbre de conducir. Pero ¿cómo hacer las cosas? ¿Qué opciones, qué decisiones, qué prioridades serían convenientes? ¿Esperamos a tener un plan territorial, conjunto y de sesgo metropolitano, o actuamos, como ahora ya se está haciendo aquí y allá, en solitario y de forma adelantada?

Tal como las cosas pintan, la impresión que se obtiene es que la persecución judicial contra el presidente Mazón se va haciendo inviable y que el acoso político que se le dedica fatiga al público más que a él. Así las cosas, pronto concluiremos que, por fallar, aquí falló hasta el servicio de pizzas que alimenta a los meteorólogos en días de dana. Menos mal que tenemos a los premios Jaime I, que avisar que eso de vivir junto a un barranco es peligroso.

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