Fauna en extinción

Ha pasado todo el verano y no hemos avanzado gran cosa. «Hay mejor plantilla» es la frase más discutida del desahogado del año. Objetivamente se ha mejorado la banda izquierda con la llegada de Rioja y Barrenechea ocupa un puesto que no existía; debería, pues, mejorar a la nada. Pero todo lo demás es cuestionable. Es cuestionable que el ataque sea mejor con los sustitutos de Yaremchuk y Alberto Marí. Es cuestionable que Coufriez sea mejor que Cenk y es muy cuestionable que no hacer nada en ausencia de Paulista y Diakhaby -centrales 1 y 2 al inicio del curso pasado- sea mejorar la defensa. Es más, yo creo que la defensa es peor porque no hay nadie que enseñe el camino a los jóvenes; Mosquera. Tárrega y Yarek tienen un futuro espectacular pero, sin una referencia de nivel a su lado, la presión de esta camiseta puede volverse en su contra por culpa de Lim. De hecho, Mosquera bajó su rendimiento desde que le obligaron a hacer de Paulista antes de hora.

Pero el funcionario del año, en otro alarde de cinismo de tamaño sideral, se permitió el otro día la caradura de presumir de la plantilla que le ha dejado a Baraja y, en el mismo espacio tiempo, decir que el objetivo debe ser otra ver salvarse. ¿Cómo se come esto? Fácil: no olviden que no todo el mundo vale para reírse en la cara de los demás sin mover un músculo. Hay que tener una categoría humana muy especial para conseguirlo. Es más, les aviso del próximo movimiento en el manual de la supervivencia del cooperador necesario.

Fíjense como en todas las comparecencias públicas el director deportivo del Valencia nombra a Baraja. Que si le hemos traído al delantero que quería, que si él ya comentó lo de dos jugadores por puesto, que si él pidió que no se desmantelara el esqueleto de plantilla... ¿me siguen? Baraja, Baraja, Baraja sin parar como responsable de las peticiones... y el club presumiendo de las soluciones. Vamos, deslizamos el clásico «se ha hecho lo que Baraja pedía, ahora será él responsable de los resultados». No engañas a nadie, jefecito. Te hemos calado en el minuto uno y no va a colar. Nadie te va a comprar el papelón. Deja ya de nombrar a Baraja que, de entrenador para arriba, es lo único digno que queda en este club.

Ten cuidado a tu espalda, Pipo. Me resulta repugnante y me indigna lo que está pasando. Pero, afortunadamente, si las cosas van mal será culpa de Meriton. Si el rendimiento del grupo es peor, será culpa de Lim. Y si el Valencia vuelve a luchar por el descenso será culpa de todos los que apoyan o miran para otro lado mientras Peter gana 35 millones con Mamardashvili e invierte uno y medio en fichajes. De todos. El primero Miguel Ángel Corona, cómplice directo en la parcela deportiva. Y después Layhoon, esa presidenta de mentira cuya cobardía ante la gente es solo comparable con sus eternas ausencias.