13 debates para 2025

El primer y principal debate tendrá carácter local: ¿qué fue evitable el 29 de Octubre y los días posteriores? Sé que corro el riesgo de caer en reiterativo, pero entiendo que es la pregunta principal por dos motivos: por un lado, si no sabemos que se pudo evitar, no lo dude, volverá a pasar en el futuro; por otro lado, la sociedad valenciana necesita explicación y justicia ante su dolor.

Siguiendo en el ámbito local, el segundo debate afecta a la ciudad de Valencia, a su modelo y a su gestión. En cuanto a su modelo, ¿se ha superado la ciudad de Ribó? ¿O sigue vigente la movilidad de Grezzi? No me refiero a la Valencia imaginada de Ribó, con continuas presentaciones de bulevares que nunca se llevaron, ni llevarán, a término. Hablo de los proyectos verdaderamente ejecutados desde su urbanismo táctico con extraños maceteros, bancos cubistas, biodiversidad en los alcorques, cemento en plazas como Brujas o una calle Colón caótica. Proyectos que han cambiado para siempre la fisonomía y el comportamiento de esta ciudad. 200 metros de la calle Colón y recuperar el Te Deum a cambio de las magas son dos muy buenos gestos pero no desmontan la Valencia ideológica de Ribó. En lo referente a su gestión, ¿siguen las mismas incompetencias? El caos del tráfico en puntos como Marqués del Turia con Plaza América, el cruce de calle Jesús con Giorgeta, el mal funcionamiento de la EMT, el incontable número de personas pidiendo y durmiendo en la calle, la seguridad, los grafitis en las fachadas, las prisas por aperturas como el centro deportivo de Nou Moles para cerrar su piscina a los dos días, la pésima gestión de otras piscinas municipales, etc.

El tercer debate se postula en la frontera entre lo local y lo nacional. ¿Nos está sentando bien la autonomía? Valencia no puede continuar con este agónico proceso de empobrecimiento económico agravado en la crisis inmobiliaria, en la pandemia y ahora con la dana. Entonces, ¿cuál es la solución? ¿Profundizamos en un proceso autonómico más federalista o, por el contrario,son necesarias más coordinación nacional y mayor recentralización en ciertas competencias como la educación o las emergencias? La descoordinación y el continuo enfrentamiento entre gobierno central y autonómico en la dana sitúan a Valencia como eje central de este debate que, lógicamente, debe tener alcance nacional. ¿Hasta qué día seguirá siendo suficiente el relato de que en Valencia se vive muy bien por nuestro sol, playas y orografía? Ya sabemos que los valencianos y las valencianas somos fuertes, resilientes y valientes, y está bien que se recuerde pero, ¿piensan hacer algo las autoridades locales para potenciar estas virtudes? ¿O todo se reduce a ceremonias con nuestra Real Senyera, nuestro querido himno y espectáculos pirotécnicos? ¿Cuánto tiempo seguiremos aceptando este placebo?

Mientras el 'Levante feliz' se estanca en un lineal 9%, el crecimiento de Madrid y el poder de la M-30 ascienden continuamente alcanzando el 20% del PIB nacional, y este es el quinto debate: ¿cuál es el límite de Madrid? Nadie critica el crecimiento de otras regiones, pero, cuando se hace a costa de los demás, se llama vampirizar.

Ya en clave nacional, otro debate es la vivienda. El 24 se cerró con un incremento medio de la vivienda nueva del 8%. A ver si se enteran de una vez Feijóo y Sánchez: es un problema de oferta. Se crean más familias que viviendas. En los próximos quince años se crearán cerca de 250.000 hogares al año y la oferta de obra nueva estará en una media anual de 90.000. Es decir, hay un problemón con la oferta. Si no se resuelve este déficit tendremos un conflicto social enorme, de primer orden, una auténtica confrontación generacional.

En el debate político, la cuestión será el acercamiento del PP a Junts y al PNV. ¿Dejarán a Feijóo ser Feijóo de una vez? ¿O se impondrá la concentración de derechas nacionales liderada por Ayuso? Ante la primera posibilidad, ¿Cuál será la reacción de Vox? ¿Vox se abstendrá ante un acuerdo PP con los nacionalistas? Junts lo está pasando pipa jugando con los dos partidos nacionales y es que, mientras la ley electoral no se modifique, todos los españoles dependemos de sus siete diputados.

El siguiente debate, el octavo, viene por la izquierda. ¿Está amortizado Sumar? Sánchez ya sabe que Podemos y Sumar no suman. Entonces, ¿será el objetivo de Sanchez alcanzar el 35%, succionando al partido de Yolanda Diaz? ¿Cómo alcanzará la maquinaria del PSOE un acuerdo con Podemos? El enfrentamiento entre Díaz y el ministro Carlos Cuerpo por la reducción de la jornada laboral, el cincuenta aniversario de la muerte del anterior jefe del Estado Franciso Franco y todas las desavenencias mediáticas no son otra cosa más que el intento del PSOE de crecer por su izquierda.

La inmigración ilegal es el problema que encabeza las preocupaciones del español medio percibiendo la llegada de pateras como una verdadera invasión. Esta ha sido la bandera de Vox que hizo romper gobiernos autonómicos por toda España ¿Será la inmigracion el precio para que Abascal mire a otro lado en el acercamiento PP y Junts?

Ya a nivel europeo, entramos en el décimo debate del 2025: se llama Elon Musk. ¿Qué influencia tendrán las redes en general y X en particular en el desarrollo político de Europa? ¿Qué espera obtener de Hungría, Polonia, Francia, Alemania, o incluso España? ¿Cómo se defenderán los verdaderos medios de comunicación de esta intromisión de oferta de contenidos?

Gemelo al anterior es el undécimo debate. Se llama Putin y la inteligencia rusa. ¿Cómo actuará en el devenir político de Europa? ¿Habrá pinza Putin-Trump a la Europa liberal?

Como penúltimo debate, señalo la relación económica y social de Europa con China y Corea. ¿Miraremos hacia USA o hacia el oriente? ¿Aguantará el euro como moneda frente a este mundo multipolarizado? ¿Cómo reaccionaremos ante los grandes autócratas?

Por último, como décimo tercer debate, Donald Trump. ¿Qué va a hacer y qué no va a hacer? ¿Cuántos titulares provocará? ¿Cómo gestionará el equilibrio entre las promesas a sus votantes con los poderes estructurales de los mercados? ¿Cómo convivirán los techies con los MAGA en su gobierno? Cómo afectará a nuestros bolsillos? ¿Cómo se replanteará la OTAN? ¿Es verdad que fue «salvado por Dios para hacer América grande de nuevo»?

Bienvenidos al 2025.