Dejemos trabajar a Carlos Corberán

Qué injusto es el fútbol, no tenemos en cuenta de dónde venimos para tener algo más de paciencia con el nuevo responsable deportivo. Además, su modelo no implica continuidad, todo lo contrario, así que necesitará tiempo para enderezar. Ya llegará el momento en el que, si no lo va consiguiendo, a Carlos Corberán le exigiremos rendimiento mayor del equipo, pero hasta entonces, poco a poco.

Sé que necesitamos ganar ya para conseguir el objetivo, pero el entrenador de Cheste no tiene la culpa de que su llegada se produjese en una fase de campeonato por afrontar que se presupone durísima. Él no debe pagar los errores de otros, así que tranquilidad, la justa y necesaria, y ojalá lleguen pronto mejores resultados. Y repito, podemos sumar, lo que será muy favorable y, al mismo tiempo, en tres partidos, no haber salido del descenso. Pero su idea de partida me gusta.

En cuanto al encuentro disputado ayer en el Pepico Amat, los dos equipos lo afrontaron con muchos titulares en el once inicial, prueba de que unos, los locales, contemplaban la posibilidad de éxito, y los otros, los visitantes, no podían permitirse caer eliminados por un rival de menor categoría. Corberán diseñó un once inicial con Foulquier, Mosquera, Tárrega, Pepelu, Javi Guerra, Hugo Duro o Diego López, intentando reducir al máximo la probabilidad de sorpresa, teniendo la intención de cumplir con su obligación de ganar.

Primera parte en la que el Valencia buscó y consiguió una ventaja de dos goles debía ser suficiente para manejar la segunda parte con autoridad. Sin embargo, la igualdad fue manifiesta, no importa tanto el cómo en este tipo de enfrentamientos, pero el Valencia lo logró con algo de sufrimiento. Entró bien en el encuentro, equilibró con intensidad el empuje y las ganas de los locales, se adelantó en el marcador y luego contemporizó.

No llegó más con peligro hasta el área contraria hasta el segundo gol, y el Eldense tuvo la oportunidad de empatar, diría yo que hasta lo mereció. La banda izquierda del Valencia fue excelentemente aprovechada por Fran Gámez y Víctor García, pero a este Eldense le falta eficacia y la pegada marcó la diferencia en el choque.

Segunda mitad de menos ritmo, más controlada por el Valencia, que mantuvo su nivel físico. Ellos, sin venirse abajo, compitieron convenientemente, con gallardía. Es cierto que acusaron más el esfuerzo de la primera parte.

Eliminatoria pasada sin sobresaltos, y lo poco que se sufrió en los primeros cuarenta y cinco minutos se solventó finalmente sin que ellos si quiera se acercaran en el marcador. Victoria al fin y al cabo, y ahora a continuar en Liga, a Sevilla.