Algunas decisiones de Carlos Corberán a destacar de entrada, repitió en el medio, a pesar de jugar en Sevilla, fuera de casa, en un partido vital para las aspiraciones valencianistas, al menos a corto plazo, con Javi Guerra al lado de Enzo Barrenechea y Almeida ... cerca de Hugo Duro en repliegue, y con absoluta libertad en ataque. No contempló la posibilidad de acompañar a Enzo con Pepelu y elegir entre Guerra y Almeida para jugar de segundo punta. Cierto es que el Sevilla, ha tenido muchos problemas para ir sacando sus partidos adelante, y cuando lo ha hecho, ha sido sufriendo mucho, sin demasiada solvencia, con lo que la ambición de Corberán en principio, justificada. Estas decisiones hay que tomarlas antes de, así que valorar después de, siempre será sencillo y muy ventajista. Podía salir mal, pero su decisión, como he comentada anteriormente, para mí, absolutamente comprensible.
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Y un par de enormes noticias, José Luis Gayá titular. Ojalá no vuelva a caer, es importantísimo para el equipo a todos los niveles. Poco a poco, calma, pero buscando y encontrando una progresión y recuperación definitiva de su fútbol y de su influencia. Y la vuelta de Mamardashvili, normal, Dimitrievski ha estado fenomenal, portero de garantías, pero el georgiano es el titular, disfrutemos de él lo que queda de temporada.
Insisto, un Sevilla FC irregular, en un ambiente y entorno de una tensión extrema en despachos y afición, y muy criticados, se justificaba una ambición no habitual en el Pizjuán, necesaria dada la situación en la que el Valencia se encuentra.
El equipo debía jugar con su sufrimiento y su desconfianza, mantener la pelota, mucho y bien, llegar de vez en cuando con peligro, pero sobre todo y para empezar, evitar que ellos entrasen con buen pie en el partido. No concesión de ocasiones, y mostrar un control del juego que a sus aficionados desesperase. Fácil de explicar y difícil de lograr, pero la base del éxito en este enfrentamiento se sustentaba principalmente ahí.
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Y el Valencia empató finalmente, otra vez en los minutos de descuento, un partido que probablemente mereció perder, pero que iba a ganar. Hay momentos en que no importa tanto la forma, ni el juego, anoche en Sevilla el equipo de Corberán no fue tan dominante o controlador como en los dos primeros partidos de su era como entrenador del equipo, pero iban ganando llegados los últimos minutos del enfrentamiento, y es durísimo volver a encajar, además, de la manera en la que encajó. Hay partidos en los que no importa el cómo, y el Valencia iba a conseguir tres puntos vitales en la recuperación.
Creo que hay mimbres y modelo como para lograrlo, la salvación está sólo a tres puntos, hay equipos casi tan mal como nosotros, e incluso ahora peor, y con la nueva idea, el Valencia debería hacerse muy fuerte en Mestalla, que lo puede hacer, y cimentar aquí, en nuestro feudo, la salvación. Ojalá se puedan cumplir estos deseos. Vencer a la Real sería la mejor confirmación. Vital.
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