Y acabó la temporada, aquella en la tuvimos miedo a descender, aquella en la que, tras lo sucedido en el último ejercicio, y tras comprobar qué tipo de plantilla teníamos, quedó sembrada en nosotros la incertidumbre y el escepticismo. Movimiento inteligente del entrenador, hizo reconocer ... públicamente a la presidenta del club, el objetivo que perseguíamos, eso ayudó, sin duda, y poco a poco fuimos comprobando que el equipo tenía mucho más por lo que pelear y por lo que disfrutar. Y se nos olvidó el descenso, Almería, Granada y Cádiz pronto se hicieron acreedores a tal desenlace en esta liga. El Cádiz se revolvió algo más, pero realmente complicado lo tenía y ha acabado cayendo, como se presagió. Y nosotros llegamos a soñar con Europa, y lo tuvimos en la mano, pero un punto de seis en casa contra Rayo y Deportivo Alavés nos descartó. Después ya, ganar en San Sebastián o al Girona en Mestalla ya eran consideradas empresas de dudoso éxito. Podríamos haber terminado bastante mejor, pero el equipo acabó desinflándose, plantilla corta, muchos minutos acumulados y objetivo principal alcanzado, no nos dio para más. Una pena. Tampoco es malo, creo que jugar en Europa, siempre que se pueda, se ha de dar, se ha de aceptar por objetivo perseguible con todo, por haber estado tan cerca puede hacer reflexionar a todos y tratar de mejorar en la medida de lo posible. Ventas las justas y necesarias, y confección de una plantilla más competitiva, mayor competencia interna y con más jugadores titulares, potencialmente elegibles por el entrenador sin miedo a un descenso alarmante de nivel. No sé si ocurrirá así, cada verano muestra las pocas opciones y las pocas soluciones que se nos ofrecen y sin saber cuáles de ellas de podrán después incorporar. Recordemos que esta temporada, salvo Pepelu, el resto de futbolistas traídos para mejorar, han aportado bastante menos de lo esperado, Amallah, Yaremchuk, Canós... Ojalá el primero de septiembre y a comprobar a lo largo de todo lo que dure la competición, esos jugadores sumen lo que un fichaje debe aportar, ese plus que es casa no tenemos. Así debería ser, y todos juntos volver a completar una buena temporada. Repito, ojalá sea así. Y para terminar, Vigo, una salida normalmente complicada, en la que el Valencia suele responder bien, y un partido en el que tan solo la honra nos jugábamos. Y el equipo compitió bien, marcó muy pronto, lo que dulcifica la situación, te coloca en escenario favorable, y genera la ambición por llevarte la victoria en este último encuentro. Superior en los primeros veinticinco minutos de juego, poco a poco, lógicamente el Celta debía hacerse presente en el envite. Se sacudió el dominio visitante y gozó de alguna llegada peligrosa como para empatar antes del descanso. Lo hizo después, pero se metió atrás y los nuestros volvieron a adelantarse en el marcador. Sin hacer demasiado, pero para Kevin, el central de los locales, el partido ayer fue de suplicio absoluto. Y de ida y vuelta, Aspas asistió al punta celtiña para el definitivo dos a dos. Al menos cuatro goles, poco ritmo y muchos errores. A recuperar a los lesionados, a descansar todos, y como dije antes, ojalá plantilla algo mejor la próxima temporada, a ver si podemos llegar algo más arriba, aunque esto, nunca se sabe. Es cierto que a veces llegan futbolistas de mayo renombre y no consiguen adaptarse o no ofrecen el rendimiento esperado, pero es más fácil conseguir los objetivos sin hay mimbres para que el entrenador pueda optar por todos ellos, para que haya rotaciones y que si hay lesiones no se noten tanto como ha pasado esta temporada.
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