Urgente La Lotería Nacional de este sábado deja el primer premio en tres municipios afectados por la dana en Valencia

Para que luego diga Heráclito que todo fluye, nada permanece. Berca, una televisión de la Ribera, está en condiciones de presumir de experiencia y de resistencia. De experiencia porque es la televisión local más antigua de la Comunidad Valenciana y la segunda de España. Y ... de resistencia, porque no siendo la RTVV, que si no llega a ser por el Pacto del Botánico no se reencarna en À Punt; ni teniendo la suerte de Comunicacions dels Nord, que recibe subvenciones de tres gobiernos autonómicos, ha pasado las de San Amaro. Sobrevivió a una suspensión de actividad con multa de 6.000€ al Ayuntamiento de Algemesí, acordada por el Ministerio del Interior en 1998 so capa de que su señal podía interferir la navegación aérea. Hubo de saltar de una antena a otra para impedir que la dejaran a oscuras. Al no figurar entre los agraciados con una licencia de TDT no tuvo más remedio que alquilársela a Libertad Digital hasta que Federico Jiménez Losantos comprendió que lo que le había hecho el Consell de Francisco Camps 'et alii' era un regalo envenenado y se la vendió. Lo que se dice un sinvivir, porque cuando no era Eduardo Zaplana el que instaba a terceros a clausurarla porque la metía en el mismo saco que ACPV, titular del centro reemisor que utilizaba para llegar a los vecinos de la Ribera Alta, era Més Compromís el que consideraba un dispendio que el Ayuntamiento de Algemesí le abonase 50.000€ trimestrales de 2011 por 3,5 horas semanales. Por eso no deja de resultar paradójico que el nuevo alcalde de Algemesí, José Javier Sanchis (PP), de la misma divisa, por tanto, que el Gobierno que trató de silenciarla, haya asegurado que la va a potenciar. Ni más ni menos que porque es «una herramienta de transparencia que permite acercar al vecindario la actividad municipal y la pluralidad de opiniones de todos los grupos políticos». De asegurarse de que Berca TV cumplirá a pies juntillas con lo estipulado en el convenio se encargará personalmente Sanchis Bretones en tanto que delegado de Comunicación del equipo entrante. Una misión que, si me permite la confidencia, entraña muchos riesgos. Al penúltimo alcalde, que yo sepa, que mostró un excesivo interés en contar con un adecuado seguimiento televisivo de la actividad consistorial, Arturo Torró, lo condenaron por liquidar mal lo que tantísimos de sus colegas abonan sin levantar una sola mota de polvo. Y a Roger Cerdà (PSPV) han tenido que ser sus nuevos socios de Xàtiva Unida los que le hagan comprender que «a su vera/ siempre a la verita suya» en la planta noble de la Casa de la Ciutat no debe estar el departamento de agit-prop sino el despacho de la primera teniente de alcalde.

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