Badenas y el pirata calpino

Vox ha dejado a su portavoz en el Ayuntamiento de Valencia en el limbo, la alcaldesa ha aprovechado la ocasión para quitárselo de encima y ... la oposición lo ha machacado porque está para eso. Pero yo pediría a mis colegas, si no es mucho pedir, que no se ensañasen con él, en la medida de lo posible, toda vez que JM Badenas es un personaje fuera de lo común. Un hombre sin par. Él y el pirata informático calpino que se infiltró semanas atrás en los servidores de la OTAN y del Ejército de los EE.UU. son los únicos valencianos que han logrado hacer algo realmente extraordinario en el último lustro. El primer político de ambos hemisferios en servirse de un instrumento contundente para expresar cuál era su programa de gobierno fue Badenas, no Milei. La cuña propagandística en la que el candidato municipal de Vox aparecía con un martillo neumático en mitad de Antic Regne se publicó el 13-04-2023, cinco meses antes de que Milei blandiera una motosierra en un mitin celebrado el 12-09-2023. Que el video de Vox no diera luego la vuelta al mundo, como la dio varias veces la escena en que Milei le regala una motosierra a Musk, ya no fue culpa suya. El mérito de introducir simbólicamente herramientas de destrucción en la política no se le puede regatear. Máxime cuando no es el único techo que ha roto Badenas en su corta carrera pública. Nunca antes ni después de las revueltas estudiantiles de los años 70 se había oído a un partidario del palo y tente tieso prescribir la fornicación. Y él lo hizo con toda naturalidad. Animó a los asistentes a una de sus charlas a copular como conejos. Pero no para crecer y multiplicarse, como marca imperativamente Dios en el Génesis; ni para evitar diluirse como pueblo, como propugnaba otro nacionalista, Pujol -tarea que ahora desempeñarán los Mossos-, sino por puro placer. Por lo mismo que se recomendaba a sus prosélitos la secta que operaba en un chalet de la Pobla Tornesa antes de ser desarticulada. Badenas ha sido tan avanzado a los de su especie que habría que remontarse al, según el profesor Virgilio Tortosa, protofascista, seudofascista, filofascista o pionero del fascismo JMª Albiñana para encontrar a otro político valenciano tan innovador. No sería justo, por tanto, que se le perdonase que ejerciera de punta de lanza consistorial de uno de los despachos que aspiran a quedarse con el Valencia CF de baratillo y, sin embargo, se le sacrificase por un quítame allá una adjudicación cuestionable y un intento no menos rompedor de dotarse de una red de espionaje municipal. Bastante castigo tiene con saber que sus aportaciones no no figurarán jamás en la 'Historia de las ideas políticas' de Touchard.