Urgente Un cortocircuito en el techo de la cocina se apunta como causa del incendio en el bingo de Valencia

Los contrarios al atraque de cruceros en el puerto de Valencia estarán como unas castañuelas. A la paralización del remate de la ampliación norte se ha venido a sumar un choque naval en plena dársena. Una colisión que amenaza con dificultar el uso de sus ... muelles como base o escala de trasatlánticos. La negativa de Balearia a permitir que MSC disponga de un espacio anexo a la terminal, cuya construcción y gestión se adjudicó en 2022, por entender que dificultará el movimiento de sus buques llevó a la multinacional italosuiza a solicitar a la APV permiso para levantar la suya en el lugar donde se encuentran actualmente las instalaciones provisionales de la firma dianense. Trueque que tampoco acepta ésta y obligará a la nueva presidenta de la antigua Junta de Obras del Puerto a ejercer de Salomón y adoptar una decisión que forzosamente levantará ronchas y podría politizarse: 1) porque la nueva infraestructura se adjudicó sin los pertinentes informes ambientales y una de las posibles soluciones obligaría a construir otra, 2) porque el presidente de Balearia es un viejo camarada del expresidente Ximo Puig y 3) porque, además de ser la principal operadora del puerto de Valencia, MSC se asoció recientemente con otro miembro del consejo de administración de la APV, el no menos doble concesionario del puerto, amén de presidente de AVE Vicente Boluda. Pulso del que cabe excluir la renuncia de MSC al proyecto que tenía previsto levantar en la ZAL por cuanto todo apunta a que no se trata de una medida de presión a las autoridades portuarias y civiles sino de una mudanza, obligada por el limbo jurídico en el que ha quedado el referido polo logístico. ¿Se refieren también a este conflicto el presidente Mazón y la alcaldesa Catalá cuando reiteran que, por lo que a ellos respecta, nada ni nadie frenará el desarrollo portuario de la ciudad? No tardaremos en saberlo. El contraste con semejante galimatías nos lo brindan las siete terminales para cruceros que han convertido al puerto de Barcelona en el primero de Europa en esta clase de movimientos. Y la actitud de Alicante ante este tipo de turismo. Ya lo dice el refrán: la suerte de la fea la guapa la desea. El traslado a Valencia de las salidas y llegadas del MSC Orchestra ha llevado a la diputación alicantina a negociar con varias navieras un acuerdo como el que cerró el pasado mes con EasyJet. Una reacción lógica si tenemos en cuenta que, a diferencia de la sobrada Sandra Gómez, Luis Barcala instala en verano una carpa y un dosificador de agua junto al ascensor del castillo de Santa Bárbara cada vez que llega un crucero para que el pasaje no sufra los rigores del estío.

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