Secciones
Servicios
Destacamos
Cuenta Enrique Ginés, un damnificado de la riada de 2024, en su decimoquinto libro, 'Del niño al viejo', que en la de 1957 los integrantes ... de la plantilla de Radio Castellar llenaron un tractor de productos de la huerta y «herramientas para sacar el barro de las casas» y se lo entregaron «a los que lo habían perdido todo» para ayudarles a paliar los efectos de la avenida. Una reacción ejemplar que nos permite comparar la Valencia de hoy con la de mediados del siglo XX. Una fotografía que permite establecer al instante las diferencias entre las sociedades de ambos momentos de nuestra historia y contemplar la situación actual con un cierto optimismo, a pesar de los pesares. Sólo hay que ver qué está fallando cinco meses después. Respuesta: Lo mismo que se benefició de la confusión reinante en las semanas posteriores a la tragedia para salirse de rositas del trance: el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Mucho se ha escrito acerca de que Pedro Sánchez no ha vuelto a Valencia desde que varias personas le agredieron en la visita del Rey a Paiporta del 3 de noviembre. Pues anda que los directivos del CCS. El presidente y la directora general del referido consorcio no se desplazaron al cap i casal hasta el pasado 10 de marzo. Sin la menor sombra de ceniza en la frente y sin otro afán, además, que achacar a «particularidades de las pólizas» el retraso en el pago de las indemnizaciones a los asegurados. Pretexto que contrasta con la razón última que mantiene recluidas en sus respectivos domicilios a 311 personas incapaces de subir y bajar por la escalera. No todos los ascensores averiados por el diluvio pluricomarcal ocurrido el 28-O se encuentran en lista de espera por mor de la especificidad de cada elevador, la alta demanda, la falta de mano de obra especializada y, ay, el poco esfuerzo por la Administración en recurrir la Legión extranjera. Muchos de los 10.000 ascensores dañados continúan así porque las comunidades de vecinos correspondientes todavía se encuentran a la espera de la valoración y el pago de indemnizaciones que percibirán por este y otros conceptos -tuberías y contadores y vehículos- para cerrar el encargo. Desgracia que aumenta las connotaciones metafóricas de la catástrofe. Porque a la avería que presenta el ascensor social en España -el 65 % de las desigualdades económicas son heredadas-, se vino a sumar el siniestro total que sufrió el ascensor doméstico en los municipios devastados. La inutilización del artilugio que permite cambiar de nivel con solo apretar un botón. Una tarea que se fue orillando porque competía resolverla a los propietarios de los inmuebles, igual que la limpieza de las cocheras. Y unos (vecinos) por otros (CCS), las fincas sin barrer.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenida la influencer Marta Hermoso por un robo millonario en un hotel de Madrid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
El Poyo, la crónica de la catástrofe que nadie vio
Héctor Esteban
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.