Secciones
Servicios
Destacamos
Lo último que me podía imaginar la noche en que el falso obispo Ricardo Subirón me dio su bendición es que 47 años después continuaría siendo noticia. En esta ocasión por haber consagrado a su vez sacerdote y obispo a Pablo de Rojas, el pájaro ... que fundó la Pía Unión de San Pablo Apóstol y convenció a las clarisas de Belorado para que se rebelaran contra Roma. En aquel entonces, verano de 1977, Subirón sólo era un exclaustrado del Palmar de Troya. Un personaje pintoresco que vivía en un piso del barrio del Carmen engalanado con un gran Senyera, conducía un utilitario con pegatinas del GAV y oficiaba servicios religiosos en su capilla privada. Un tipo que se vestía de pontifical para ir por casa y se ponía el alzacuellos para salir a la calle. Aunque me permitió asistir a la misa y me enseñó después la vivienda, un pequeño museo de artesanía religiosa, me costó arrancarle unas cuantas frases publicables porque odiaba «a muerte a los periodistas» por lo que contaban de él. Por aquellas fechas, Subirón todavía confiaba en que la Iglesia le aceptaría en su seno y le respetaría el grado que le impuso el anacrónico Clemente VII y le ratificó el arzobispo Thuc. «Mis superiores del Arzobispado me han ordenado que no abra la boca», me reveló. La suspensión 'a divinis' con la prohibición absoluta de ejercer el ministerio sacerdotal vino después, en 1983, cuando ya había sentado sus reales en Nazaret, primero engañando al párroco, y después, dotándose de su propio templo y de su propia orden, la de los Misioneros de la Inmaculada Concepción de María (MAMI). Hasta que el plante de Burgos y las maniobras de sus pupilos han venido a demostrar que no ha parado de enredar. Por eso me sorprende que el arzobispado esté estudiando emprender acciones legales contra Xavier Alemany, el rapero que utilizó el presbiterio y el ambón de la Seo para rodar subrepticiamente un videoclip, cuando ha dejado que Subirón, un enemigo real, se le subiera a las barbas. Alemany jamás debió explotar comercialmente un lugar sagrado. Pero, si a eso vamos, para que su falta pudiera ser calificada de simoníaca, El Bola debería ser religioso, y no lo es; cosa que sí dice ser quien lleva toda su vida supuestamente episcopal explotando ambiguamente el nombre, la doctrina, la simbología e incluso la indumentaria y la estructura de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Seis arzobispos ha habido en Valencia desde que Subirón no pasó el corte del Centro de Orientación Vocacional, fue expulsado del seminario de Misioneros Combonianos y recaló en el Palmar de Troya: Los que van desde Gª Lahiguera (1969-1978) a esta parte. Tendría narices que el cambio de tendencia lo sufriera un cantante.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.