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Ahora que ha quedado fehacientemente demostrado que el Consell (PP-Vox) ha sido tan respetuoso con el derecho de asociación como el Gobierno (PSOE-Sumar) habrá que convenir en que aquí hay mucho sepulcro blanqueado. Y que los que se escandalizaron al enterarse de que ... la Generalidad había inscrito a la Fundaciones de la Comunidad Valenciana para la Defensa de los Hombres Maltratados (FCVDHM) en el registro correspondiente no se mesaron los cabellos cuando, dos años antes, el Ministerio del Interior hizo lo propio con la asociación que la promueve. Cierto es que ojos que no ven, corazón que no siente. Y que si no estás al corriente de cuántas escuelas ha creado la doctrina antifeminista de Jiménez difícilmente pondrás el debido grito en el cielo por más aberrante que te parezca la banalización de la violencia machista (Baldoví). Pero aun así hay atribuciones que no se deben hacer y reacciones que no se pueden tener. Un mes después de tomarte a cachondeo una decisión reglada, la autorización, con el pertinente 'nihil obstat' del CVC, de la Academia Valenciana del Tango, no puedes volver a subirte a la parra ante lo que, se mire como se mire, no es más que otro ineludible acto administrativo: la tramitación de una solicitud debidamente formulada. El profesor Vicent J.Escartí escribió, al hilo del debate que suscitó la nueva academia, que los valencianos somos especialistas en montar cosas estrambóticas. Yo he de admitir que a mí también me sorprendió que quien entró en una academia, la Valenciana de la Llengua como el caballo de Pavía, digo de Alejandro Font de Mora, ande ahora enfrascado en la creación de una rioplatense. Pero me contuve y acerté. Por un lado, porque los tanguistas tienen el mismo derecho que los gastrónomos a darse pisto con una academia, igual que los supuestos represaliados por el otrora llamado sexo débil lo tienen a asociarse para mejor llorar sus penas... Lo que sea menos aplicarse el cuento de la mamá de Boabdil. Y por otro, porque descubrí que el Club Tango Comunidad Valenciana está a punto de celebrar el XXV Aniversario de su fundación y el XXI Encuentro Internacional de esta modalidad artística. ¿En qué entiendo que se equivocó José Muñoz (PSPV)? En llevar la polémica de la FCVDHM al terreno económico. Sólo un desahogado que ha pasado por la Administración sin reducir el número de chiringuitos y aminorar las ingentes millonadas que se embolsan en forma de toda suerte de subvenciones los públicos y los privados puede dar a entender que lo único que busca esta entidad en concreto es la financiación pública. Y, acto seguido, exigir que se la excluya de las ayudas oficiales en un ejercicio que le equipara a los que practican otra suerte de discriminaciones.
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