Secciones
Servicios
Destacamos
La DANA ha provocado más muertes y más daños a terceros que la Pantanada, pero para mí que empatan en lo que a concatenación de pifias se refiere. El retraso con que el Consell a Mazón hizo sonar la alarma palidece en comparación con el ... envío de una pareja de la guardia civil en mitad de la tormenta a comprobar si la presa de Tous, cuyos aliviaderos no habían podido abrirse por un error de bulto anterior, resistiría el aumento del caudal. Números que, como no tenían con qué comunicarse, sólo pudieron certificar a posteriori que la oyeron expirar a las 19:15. Un dato irrelevante para quien, como el gobernador Fernández del Río, emitió a las 18:15 el aviso más disparatado que se recuerda. «Ante la posibilidad de que el embalse» no aguantase la acometida enumeró una serie de municipios cuyos vecinos debían abandonarlos y trasladarse «a las zonas altas más próximas». Con la particularidad de que incluyó en ella a Rotglà, a pesar de que varias montañas le separan del valle de Càrcer, y de que se olvidó de mencionar a las poblaciones que más daño sufren cuando el Devastador se sale de madre: Cogullada, Carcaixent, Alzira, etc. El desamparo en el que se encontraron los afectados por la riada del día 29 no me es ajeno. Lo sentí yo hace 42 años al llamar a Hidroeléctrica, a la CHJ, a dos ministerios y al Sursum Corda y no conseguir que nadie me cogiera el teléfono o supiera qué estaba ocurriendo en el embalse. El convencimiento de que, fuera del horario de oficinas, estamos solos en el mundo y nadie vela por nosotros así se hunda una pantano lo adquirí en aquellas turbulentas horas. ¿Caos, dicen? ¿Desorganización dolosa? Les pondré un ejemplo del 82 que debería enmudecer Unai Sordo. Los integrantes de la expedición de LAS PROVINCIAS que partió en un todoterreno hacia los lugares que no corrían peligro, según el poncio, nos encontramos con que la A-7 permanecía tan abierta al tránsito que en Algemesí tuvimos que pagar el peaje. El aluvión 'ad portas' y el empleado de Aumar aún no había recibido la orden de abandonar el puesto. Sí, la historia se ha repetido de tal manera que ni siquiera sé si hemos ido a peor en punto a hospitalidad. Porque si bien es verdad que nadie increpó entonces al presidente del Consell, E. Monsonís; al ministro de OO.PP., ni por supuesto a Juan Carlos I o a Juan Pablo II cuando en distintas fechas se desplazaron hasta la ermita del Lluch, no es menos cierto que no bajaron a la arena mojada. A Calvo-Sotelo, que sí lo hizo, le increparon en Alzira. Y sólo le dispensaron una cálida acogida en Sollana porque jugaba en casa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.