Directo Rueda de prensa de Corberán previa al Valencia CF -Leganés

Es bueno que la opinión publicada empiece a comprender los riesgos que entraña «esgrimir a un terrorista para neutralizar a Pedro Sánchez» y celebrar la fiesta nacional «bajo la advocación de un distinguido asesino», como apuntaba Matías Vallés... Pero nos saldría más a cuenta que ... entendiera el peligro que puede representar para España la competición fiscal en la que se han embarcado las comunidades autónomas. Una carrera que remite al «antes rota que roja». Y que, sin embargo, sólo parece preocupar al ABC de nuestro querido Julián Quirós. Periódico donde Bruno Pérez convenía recientemente que las bonificaciones tributarias aplicadas por el PP tras las últimas elecciones autonómicas «amenazan con ahondar la brecha fiscal que justificó la ofensiva armonizadora del Gobierno central y han derivado en una guerra política que está abriendo las diferencias» entre regiones. Una guerra que, por de pronto, ha provocado, abundaba John Müller, que «el PSOE pierda interés en el debate sobre la armonización fiscal que deseaba promover desde hace tiempo». Y, lo que levantará aún más ampollas, deje «casi que por imposible (e innecesario para sus intereses)» algo que en Valencia ya suena como una salmodia: «seguir adelante con la revisión de la financiación autonómica». Lo tendremos bien merecido, como merecido tendrá Isabel Díaz Ayuso, culpable del inicio de esta clase de hostilidades, no poder anunciar de ahora en adelante «rebajas muy espectaculares sin encontrar nuevos ingresos», al decir de Müller. Aunque no creo que por eso Madrid deje de ser para una determinada corriente de opinión «la aspiradora de las Españas», tal como sostenía Puig antes de caer del caballo y abjurar del nacionalismo. O «el pólipo que absorbe todos los jugos de la vida nacional», como la definió brutalmente Blasco Ibáñez 120 años antes -ni en eso fue original el expresidente del Consell - en un artículo publicado en El Pueblo el 14 de noviembre de 1898. Una catilinaria que el profesor Antoni Ferrando extracta en 'Llorente i Blasco Ibáñez. Entre la política y la literatura' -Alfons el Magnànim, 2021- y relaciona con los contactos que el autor de 'Cañas y barro' mantuvo con los parlamentarios catalanes durante el tiempo que fue diputado. Madrid continuará concitando animadversión a su alrededor porque las mejoras tributarias que todos se están sintiendo obligados a implantar no sólo van a limitar la capacidad de sorprender de Ayuso. La dietista y portavoz del Consell Ruth Merino no pasa día sin advertir al respetable que los recortes a aplicar no afectarán a la ciudadanía. Pero cualquiera se fía. También culpa al Gobierno de no haberle indicado el techo de gasto cuando es ella la que debería haberlo fijado. Y al ejecutivo balear, constituido dos meses después que el valenciano, se lo tumbó Vox el día 17.

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