Era previsible que, tras quedar como un irresponsable por razones que nada tenían que ver con la anulación (con buen criterio) de la nonata Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), Mazón fuera víctima de la ley del péndulo. Lo que no nos podíamos imaginar es que ... el bandazo fuera tan extremado. En horas 24 pasó de querer reducir el número de consejerías y comprometerse a rebajar el de organismos, altos cargos y demás a elevar el de cada uno de estos apartados en una atolondrada aplicación de la primera ley de Newton. Empezó por emular a Dios. Por menos, no se pone estas semanas. Hizo que la consejera de Justicia e Interior Elisa Núñez cayera en un profundo sueño para extirparle una de sus costillas, la de Interior, y modelar con ella lo que JMª Ángel no había soñado jamás: una completa Consejería de Emergencias con todos sus complementos. Un departamento perfectamente equiparable al de Educación, Hacienda y demás, a cuyo frente colocó a un tocayo del gran Juanito Valderrama, Juan C. Valderrama, digo yo si porque entre los numerosos éxitos cosechados por el artista figuraba 'De barro y oro'. Evidenció a continuación una cierta flaqueza al permitir que otro de los que se cubrieron de gloria, que no de limo, el 29-O, el secretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso, declarase que no pensaba «dimitir ni poner el cargo» a su disposición. Pero no tardó en evidenciar hasta dónde está dispuesto a llegar para hacerse perdonar la frivolidad con que se comportó el día de autos. El nuevo consejero de la no menos flamante consejería Seguridad y Auxilio anunció recientemente la puesta en marcha de una Unidad de Alerta Temprana (UAT), como la navelina. ¿Qué hará este invento que no hagan ya la AEMET, la CHJ, el CCE, Cicu, la policía y los bomberos desde la implantación del sistema integrado de gestión de emergencias que les permite compartir la información de cualquier incidente en tiempo real y aportar los efectivos precisos para atajarlo? «Aprovechar al máximo la potencialidad de las nuevas tecnologías», aseguró Valderrama. ¿Acaso no la aprovechan ya? Con un Instituto de Seguridad y Emergencias (IVASPE) y una agencia de lo mismo (AVSRE), la UAT suena a albarda sobre albarda. El caso es que está tan dispuesto Mazón a hacerse perdonar el error no punible -el TSJ dixit- que cometió el día en que se condenó para los restos que no creo que se atreva a implantar una UVE, y menos estando el general a su vera. Pero yo no descartaría que aprovechara alguna de las ideas alumbradas por el trío Puig, Bravo y Ángel. La de montar una academia de especialistas en protección y socorro, por ejemplo, en Alicante le permitiría consolidar además su no menos reblandecida retaguardia.
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