La vía muerta del Recre

Qué callado se lo tenían los que no renuncian a conseguir que el ayuntamiento expropie el Valencia CF y les ceda gentilmente la gestión en tanto que autoproclamados representantes de la afición blanquinegra. Qué cucamente se han abstenido de reconocer en sus proclamas que el ... precedente al que se acogían para forzar a la corporación a intervenir la SAD ha terminado de la peor manera posible: con el Recreativo en la 1ª RFEF y la Administración que cedió a sus presiones, condenada. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha hecho lo que un servidor de ustedes advirtió repetidamente que ocurriría si el ayuntamiento cedía al chantaje de los agiotistas que revolotean sobre Mestalla y desposeía a Peter Lim (y no a los demás) de las acciones que posee en dicha sociedad. El TSJA ha revocado la expropiación del Recreativo de Huelva, SAD, acordada por el ayuntamiento onubense en 2016, y ni uno solo de los despachos y bufetes partidarios de que nuestro consistorio quebrante el Estado de derecho de esta guisa ha tenido a bien admitirlo. Sospecho yo que para evitar que trascienda el revolcón y así poder continuar presentando este atropello como la mejor de las soluciones para salvar al VCF de la impericia del otrora mesías Peter Lim. Pero los hechos son tozudos. Una corporación municipal socialista decidió ocupar los bienes de la entidad y privar a su legal propietario de la titularidad del decano del fútbol español con el único voto en contrade IU. Y un consistorio, presidido ahora por una afiliada al PP, aprobó el pasado día 26 por unanimidad interponer recurso de casación contra la sentencia que sitúa al Ayuntamiento de Huelva ante el mayor de sus fracasos. Envuelto, eso sí, con la más chovinista de las palabrerías. Los rimbombantes argumentos que empleó la actual alcaldesa de Huelva para justificar su perseverancia en el error son de manual de retórica balompédica: «El Recre es de todos los onubenses y seña de identidad de la ciudad». El balón mueve montañas. El gobierno municipal que le desatascó a Florentino Pérez la remodelación del Bernabeu y su entorno, paralizada por una resolución del TSJM, fue el más izquierdista de la democracia, el presidido por Manuela Carmena. Lo que no ha conseguido Pedro Sánchez, lo ha conseguido el deporte rey: Enfrentar, tímidamente, a Martínez Almeida con Díaz Ayuso a propósito de la permanencia o no del Rayo en Vallecas. MªJ Catalá parece haber entrado ahora en razón, pero hace un año suscribió con Ribó y Sandra Gómez la solicitud de declaración del Valencia (y del Levante) como BIC para así poder intervenirlo a la calamitosa manera onubense, cuyo consistorio también alegó que existía un «interés social» hasta allá en la intervención del Recreativo.