Urgente Un accidente en la A7 provoca 17 kilómetros de retenciones en Valencia

Considero conveniente contribuir a la divulgación de la campaña lanzada en favor de las personas de edad, me refiero a la denominada 'hablando en plata' ... que ha sido lanzada por el grupo Atresmedia. Es una causa noble en tanto promueve la igualdad, se manifiesta contra toda discriminación y, por tanto, repudia el edadismo. La necesidad de esta exaltación de los derechos de las personas mayores es especialmente exigida en un entorno de transformación tecnológica y de preservación medioambiental ya que, en aquél, es imperativo evitar la brecha digital, incluso respetar un margen de espacio analógico y, en éste, hay que repensar la ciudad para comprometer su desarrollo con el bienestar de la población y, por ende, anudar el planeamiento urbanístico a la preservación de zonas verdes y a una movilidad accesible.Valencia es ciudad que presume, con razón, de una masa arbórea densa, lo que sumado a la franja costera y al clima benigno permiten presumir de argumentos para una vida digna y saludable. Pues bien, valorada y alabada esta tierra, estamos en un sitio idóneo para, con mente clara, levantar una voz crítica, hoy en concreto advirtiendo frente a los microedadismos. Tenemos ejemplos de ello, como cuando en la noticia se precipita el dato de que el conductor involucrado en el siniestro de la carretera era mayor mientras que, en otros casos, se evita pronunciar raza, religión o referente alguno que pudiera herir sensibilidades o atentar contra la corrección política. Citando otro supuesto cabe comprobar cómo asistimos al debate de la edad del presidente de los EEUU cuando, si su gestión es válida, sobraría lo demás no vaya a ser que seamos más papistas que el Papa, por cierto persona mayor y, sin embargo, viajero y con capacidad de agradar a nuestra vicepresidenta cuando le visitó.En el otoño no cabe el decaimiento sino ver una oportunidad. Aprovechando que estamos descansados agosto, podemos desplegar toda la vitalidad y nuestro activismo para exigir. Demandar, por ejemplo, que se publique la ley de protección del usuario financiero que interesa, en particular, a un colectivo que por edad puede ser vulnerable y merecer la tutela en Derecho. Hablamos de garantías, de verdadera igualdad -que no se considere ministerialmente solo el sexo que, por demás, en su obsesión, pueda caer en algo tan intervencionista como descabellado queriendo implantar la app de medición del tiempo y de repartos en las tareas domésticas-. Por nuestra parte no se reivindica paternalismo alguno porque la autonomía de la persona merece el respeto. El mayor puede valerse por sí, lo que precisa y a lo que tiene derecho es a que el escenario no sea hostil. Propugnamos que se complete nuestro Ordenamiento Jurídico, añadir la ley citada para mejorar las relaciones con los bancos. Es más importante y necesario invocar esta novedad legislativa que dedicar la actividad política a abrir normas que ya están dadas para que las destripen algunos con ansias aparentemente independentistas y realmente oportunistas y recaudadores. Legislar por la puerta grande, crear Derecho más que desmantelarlo y no abusar del realdecretacionismo, como tanto gusta el Gobierno y le objeta el Tribunal Constitucional.Nos tienen que ayudar en la causa los grandes maestros de la comunicación que vuelven por septiembre, por cierto, gente de edad, más el señor Herrera, menos el señor Alsina, en todo caso, revestidos de sentido común, analistas de calado y comprometidos con un razonamiento inteligente y honesto. En particular, de todos estos influencers esperamos apoyo en la siguiente empresa: se trata de lograr fijar en Derecho positivo un mayor control por el Banco de España y por la Comisión Nacional de Mercado de valores; fomentar, facilitar los servicios de reclamaciones y la solución extrajudicial de conflictos, ganar eficacia práctica en lo que ya se dispuso en el articulo 169 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea relativo a promover los intereses de los consumidores y garantizarles un alto nivel de protección. Se debe, en fin, de configurar la comprometida Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero, llevando al BOE lo que Carlos San Juan tiene ejemplarmente defendido con alternativas rotundas, considerando incluso la creación de una banca privada, algo que sería alternativa a cualquier resistencia de las entidades financieras en asumir el servicio público. Sería una medida tan social como compatible con toda conformación liberal, tal como ocurre en el sistema universitario y en la exigencia de que toda universidad sea pública o privada ha de prestar el servicio público de la educación superior por imperativo de ley orgánica. Invocar la fuerza del Derecho es confiar en la eficacia de la norma que se impone, ya que la necesaria sensibilidad y tutela que merecen las personas mayores no puede quedar a lo que, desarrollando la responsabilidad social corporativa, pueda dictarse como Derecho voluntario. En particular, en el ámbito financiero, los tiempos de espera en la adopción de medidas protectoras se alargan indebidamente. Urge avanzar en lo que, con la ley de febrero del 2022, se empezó a andar en la protección de los usuarios frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica. Razonar, comprender y entender la necesidad y bondad de unas relaciones financieras que estén revestidas de transparencia, accesibilidad y donde esté garantizada la idea de servicio comprometido con el lado humano.

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