El meme de Badenas

El catedrático Juan Manuel Badenas, concejal del Ayuntamiento de Valencia y portavoz de Vox, es un meme en toda regla, en toda la extensión de su término. Ayer, acompañado de otros cargos de su partido, todavía pudo sacar aire de sus pulmones a pesar de ... vestir al vacío para entonar junto a Charly 'El torero' el 'Que viva España' de Manolo Escobar en plena plaza de la Virgen. El meme de Badenas saltó al ruedo para celebrar que su grupo había tumbado «una moción progre, sectaria y discriminatoria como la del 8-M» y se jactó que no fuera aprobada por primera vez en el Ayuntamiento de Valencia. Vox ha pasado en una legislatura de ser un partido irrelevante a ser una caricatura política, bien representada por un portavoz con actitudes sectarias y comentarios alejados del manual de convivencia que debería tener como principio cualquier persona de bien. Hoy, día 8 de marzo, las mujeres tomarán las calles para, entre millones de cosas, pedir que se destierren actitudes como las exhibidas por un señor que por mucho que la democracia dicte lo contrario hace poco por merecer un acta de concejal. La testosterona de Badenas es un mal social. Y peor todavía es el cántico cómplice de Mónica Gil y Cecilia Herrero, compañeras de grupo, para hacerle el coro a la memez de su portavoz. La risa de las dos en pleno karaoke callejero es como una patada en el estómago a esas mujeres que hoy reivindicaran con argumentos, más allá de pasodobles y canciones patrias, sus derechos. Badenas, ufano y orgulloso, subió su mamarrachada a las redes sociales para retratar su hazaña como una oda a la estupidez humana. No me gustan los extremos, las orillas políticas tan sectarias como peligrosas. La convivencia nunca estará en los programas electorales de Vox y Podemos. Pero entiendo que haya un electorado que se sienta representado por ideologías laterales y que acuda a las urnas a depositar su voto en partidos con principios marcados por la rigidez. En cambio, a lo que sí que me opongo de manera frontal es que estos partidos opten por un cartel electoral tan peligroso como absurdo, porque detrás de las ocurrencias de Badenas hay un poso ideológico tan inquietante como nocivo para la mayoría de una sociedad que sólo quiere vivir en paz. Algún día habría que pedirle cuentas a la persona que consideró que el actual portavoz municipal de Vox era la mejor opción. En Madrid, Abascal y compañía no deben estar muy contentos de haber convertido al partido en Valencia en un mero chiste municipal. El tiempo, que es sabio, certifica que hubiera sido mucho mejor para la ciudad un acuerdo de gobernabilidad, un pacto para dejar trabajar y cerrar así la puerta a aquellos que no producen ningún beneficio a la sociedad. No sé si Badenas ganará más en el ámbito privado pero sí que puedo defender que los 80.000 euros de dinero público que se embolsa al año son un auténtico despilfarro.