Anuncio demoledor

Sánchez amenaza. Retador. Farruco. Altanero. Anuncio demoledor. Dice que va a abordar el control de la prensa y de los jueces. De inmediato. Antes del ... verano. Mediante reformas legislativas ad hoc. En compadreo con Esquerra, Junts, Bildu y PNV. También incluyendo a Sumar. Aunque ahí la cosa anda internamente embroncada. Tras el fracaso cosechado en las pasadas elecciones europeas. Estrepitoso. Así que Yolanda Díaz ha dimitido. A medias. Del cargo orgánico solo. No planteándose dejar su sitio en el Consejo de Ministros. Y es que la extrema izquierda pijifashion le ha cogido el gusto al Falcon. Al boato. A ir en coche oficial. Sin embargo, lo inquietante es que Sánchez pretende dinamitar por completo la democracia española. Actuando como un autócrata bananero. Ahora que la corrupción estrecha el cerco sobre él. Esa que atañe a su Gobierno. Al PSOE. A su esposa y a su hermano. Aunque el pesebre sanchista se empeñe en negarlas. Escarotado. Poniendo en práctica su manual típico de patrañas insultantes. Falaces. Miserables: Lanzando a la opinión pública latiguillos patéticos. Estupidos. Como esa inmensa memez que es lo de «la máquina del fango». Repitiéndolo hasta la saciedad para intentar camuflar cuanto está ocurriendo en España. La demolición del Estado de Derecho que el sanchismo viene llevando a cabo. Igual que la traición perpetrada con la ley de Amnistía. Que ha entrado en vigor esta semana. Siendo solo lo que es en realidad. El pago de Sanchez a sus socios separatistas. El precio pactado a priori por haberle investido presidente. Todo lo demás que el Gobierno se empeña en afirmar es mentira. Ni vuelta a la normalidad. Ni fin del conflicto. Ni oportunidad de recuperar la convivencia en Cataluña. Porque ahora Puigdemont y compañía se sienten más fuertes que nunca. Para seguir adelante con sus planes. Sin voluntad alguna de rectificar. Demostrado estos últimos días. Enfrentándose otra vez al Tribunal Constitucional. Desobedeciéndole. Permitiendo el voto a los electos huidos. En el acto de constitución del Parlament catalán. Eligiendo además a un Presidente condenado por el Tribunal Supremo. A tenor de los delitos que aquel cometió durante el golpe de Estado separatista de 2017. Luego indultado a conveniencia de Sánchez. Un vocero de Puigdemont que está a lo que está. Facilitarle el juego al prófugo. Mientras jueces y fiscales están sabiendo resistir. En pro de defender el imperio de la ley. Que es su deber irrenunciable. Por mucho que Sánchez les insulte. Desprecie. Acose. Intente someterles. Por eso este ha de ser tiempo de resistencia. Coraje. Firmeza. Vox lo tiene claro. Otros -como siempre- aún no se sabe.