Blanqueo perverso

Mañana domingo elecciones vascas. Bildu puede ganarlas. Es decir ETA. Porque Bildu es criatura de ETA. Sin que quepa la menor duda al respecto. Así ... que su candidato se ha salido por la tangente para no reconocer que ETA era una banda terrorista. ¿A qué viene extrañarse? El último jefe de ETA fue David Pla. Forma parte de la dirección de Sortu que constituye la principal fuerza integrante de Bildu. Otegi fue condenado por pertenencia a ETA. Su portavoz en el Congreso fue sentenciada por apología del terrorismo. Además Bildu se ha vanagloriado de llevar en sus listas electorales a numerosos terroristas. Algunos con delitos de sangre. Por eso continúa organizando homenajes públicos a los etarras cuando salen de prisión. En la pasada legislatura le exigió a Sánchez la liquidación de la política penitenciaria de dispersión de los presos de ETA y el traslado de todos ellos al País Vasco. Ya lo ha logrado. Como fue también significativo que al propio Sánchez se le ocurriera darle el pésame a Bildu durante una sesión plenaria del Senado cuando un etarra se suicidó en prisión. Además Bildu sigue hoy practicando idéntico tipo de matonismo cotidiano que el usado antaño por la chusma batasuna al dictado de ETA. Ahora sin pistolas pero recurriendo a las mismas prácticas de coacción que la banda terrorista utilizaba en los años de plomo. Vox lo ha vivido otra vez en esta campaña electoral. Estrategia de terror que obligó a miles de vascos a irse de su tierra para siempre. Así que el fulano bilduetarra que aspira a ser lehendakari no ha hecho más que evidenciar algo en sí incuestionable. Que Bildu representa la permanencia de ETA y sus fines. Una obviedad que impone afirmar las cosas como son porque no es normal que Bildu esté en las instituciones democráticas. Dentro. Gratis. Sin haber rechazado expresamente el terrorismo etarra ni colaborado con la Justicia para esclarecer los muchos crímenes aún pendientes. Esta es la consecuencia definitiva del pacto de Zapatero con ETA. El que luego asumió Rajoy. Un blanqueo perverso. Miserable. Acentuado por el sanchismo en estos últimos años. En cambio Vox ha planteado la ilegalización de Bildu en cuatro ocasiones. Todos los grupos del Congreso las han votado siempre en contra. Incluido el PP. Que ahora unos y otros se rasguen las vestiduras ante el escapismo verbal del candidato de marras resulta muy cínico. Especialmente la reacción hipócrita de este Gobierno que se sostiene en Bildu. Sumiso a sus demandas. La más reciente ha sido que le entregaran Pamplona. Traicionando Sánchez su palabra. Igual que ocurrirá en el País Vasco. Si cree que le conviene. Por supuesto. Aunque España clame de espanto. Rabia. Dolor. Eso a él le trae al fresco.