Borrar
Urgente Los funcionarios exigen una subida automática cada año de sus sueldos como las pensiones
Trazos

Carta pueril

Sánchez es la ruina mortal de España

Viernes, 26 de abril 2024, 23:43

Sánchez no tiene límites. Ni vergüenza. Lo acaba de demostrar. Una vez más. Su carta «a la ciudadanía» es una auténtica patraña. Esperpéntica. Necia. Cínica. ... Insolente. Demuestra lo que este individuo es. Tal cual. Un falsario extremo. Patológico. Dispuesto a todo. Ahora poniéndose de víctima. Para tapar el escándalo. Ese tinglado de influencias económicas manejado por su cónyuge. Inaceptable. Insólito en cualquier democracia. Explicaciones al respecto que Sanchez se niega a dar. Donde toca. Con luz y taquígrafos. En el Congreso de los Diputados. Las que ahora se propone indagar un juzgado de Madrid. Aunque la Fiscalía haya salido al quite. Para oponerse. De inmediato. Como era de esperar a tenor del asunto. Por eso Sanchez ha buscado embarrar el terreno. Montar un folletín lacrimógeno. Trufado además de acento mesianico. Dejando a España cinco días en suspenso. Paralizada. Atónita. Sumida en ridículo ante el mundo. Anunciando caprichoso que el próximo lunes dirá finalmente que hace. Si se va o se queda. De paso -como siempre- vomitando odio a mansalva. Que es lo suyo. Contra la oposición política y la prensa no adicta. Que no son demócratas. Según ya clama iracundo el coro paniaguado del sanchismo y sus voceros mediáticos. Esos que hoy se atropellan ensalzando a granel la figura del autócrata. Agitando a los suyos. Para evitar que se largue. Recurriendo al elogio falaz. De manera impostada. Con términos ñoños. Cobistas. Patéticos. Por supuesto obviando que Sánchez ha hecho traición. Aviesa. Rotunda. A la democracia. A la separación de poderes. Al Estado de Derecho. Al imperio de la ley. A la igualdad de todos ante ella. También su estafa al pueblo español. Perpetrada al servicio de sí mismo. En las urnas. Patente. Miserable. Absoluta. Porque ha comprado la presidencia del Gobierno a un delincuente fugado. Puigdemont. A cambio de amnistiarle. Ha pactado con Otegui. Sin importarle que Bildu siga negando que ETA fue una banda terrorista. Continua chalaneando con Junqueras sobre la manera de hacer el referéndum separatista que ERC le exige en Cataluña. En definitiva, basta de mentiras y monsergas laudatorias. Sánchez es la ruina mortal de España. Un sujeto sin escrúpulos. Por eso el lunes hará de nuevo lo que le dé la gana. Es su forma de actuar. Insolente. Trapacera. Irresponsable. Desleal a la Nación. Rebosante de desprecio hacia millones de españoles que no tragan sus desbarres. Fatuos. Sectarios. Como esa carta pueril. Reflejo de un dirigente tahur. Rencoroso. Amoral. Megalómano. Un personaje con ínfulas de caudillo bananero. Así pues -sin duda- mucho mejor que se vaya.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Carta pueril