Compromiso sustancial

Algunos parece que no lo han entendido todavía. Allá ellos. Es muy sencillo y grande a la vez. Vox está al servicio de España. Ninguna ... otra consideración prevalecerá jamás sobre este gran compromiso sustancial. Ni desde luego el hecho de seguir atado a alianzas cuando al final se constata que terminan siendo inútiles. Porque hoy es preciso recordar que pactar no es nunca un objetivo en sí mismo. Ni tampoco todo vale por mantener una cuota de poder institucional pase lo que pase. Los acuerdos de gobierno han de actuarse día a día garantizando su lealtad inequívoca a las demandas concretas del interés nacional. Esa es su razón de ser política y moral. Además, Vox ha acreditado un esfuerzo generoso en pro de favorecer la construcción de una alternativa patriótica, democrática y social al sanchismo. Ha tendido la mano al Partido Popular de forma sincera. Explícita. Reiterada. Una y otra vez. Sin embargo, Feijóo ha obviado sistemáticamente tomar en cuenta dicho ofrecimiento. Más aún, ha dejado traslucir su incomodidad con los pactos de gobierno que se alcanzaron en cinco comunidades autónomas y muchos ayuntamientos. Una actitud absurda ajena a la opinión real de la mayor parte de sus votantes. En cambio ha preferido pactar con Sánchez a pesar del grave peligro evidente que el sanchismo -autoritario y corrupto- representa para España. Y lo ha hecho, repartiéndose con aquel el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, la Junta Electoral, los órganos directivos del Congreso y el Senado, TVE y cuánto se ha ido poniendo a tiro del cambio de cromos tradicional entre sanchistas y populares. Blanqueando así el golpe que el autócrata está llevando a cabo contra la Constitución,la libertad,la democracia, el imperio de la ley y el Estado de Derecho. Prestándole también cobertura en Europa. Por eso anteayer Vox tuvo que poner las cosas en su sitio. Para ser fiel a sus principios. Demostrando rigor, valentía y coherencia. En consecuencia, dando por acabados unos pactos de gobierno regionales que Feijóo previamente dinamitó al obligar a sus presidentes autonómicos a ceder ante Sánchez. Forzándoles a aceptar el reparto de supuestos menores extranjeros no acompañados que han entrado ilegalmente en España. Equivocándose al creer que Vox aceptaría esa trágala para seguir conservando unos cuantos sillones. Pues no. Vox nunca va a traicionar sus convicciones. Ni a colaborar con el fomento de la emigración ilegal que tanta inseguridad y ruina está causando a millones de españoles. En definitiva, Vox no engaña a nadie. Es fiable. Consecuente. Tiene sentido del honor. Cumple siempre su palabra.