Sánchez como siempre. Tratando de engañar. Ahora a cuenta de la reducción de la jornada laboral. Que incrementará los costes laborales en perjuicio de las ... pymes y de los autónomos. Seguro. Aunque el Gobierno no sabe aún qué suerte final correrá aquella en el Congreso. De momento, pues, otra cortina de humo. Empeño de Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo que camufla las cifras de paro. Para darse autobombo. De manera desvergonzada. Cínica. Maquillándolas por medio de ese invento grotesco que es el epígrafe tramposo de los fijos discontinuos. Con la colaboración cómplice de Comisiones Obreras y UGT. Casta inutil. Sindicatos paniaguados que viven a lo grande. De espaldas a la gente. A cuenta de chupar subvenciones millonarias. Por eso callan cuando Sánchez afirma que la economía española va como un cohete. Mientras la realidad de la calle es distinta. Inquietante. Muy dura. Datos graves. España es hoy el país con mayor índice de miseria de la Union Europea. También el de más población en riesgo de pobreza de toda la zona euro. Casi trece millones de compatriotas bordean ese límite. Uno de cada tres niños menores de doce años sufre pobreza severa. En el último año ha aumentado un 26'5% el número de españoles en peligro de exclusión social. Casi diez millones de personas sobreviven con menos de 916 euros al mes por hogar. El 48'7% de las familias tiene dificultades para llegar a fin de mes. Adquirir una vivienda está en máximos históricos. El español medio dedica el 43% de su sueldo bruto a abonar el alquiler. Superando con creces el límite del 30% recomendado por todos los expertos. Además -desde que Sánchez es presidente- el precio de los alimentos básicos se ha disparado. Aceite de oliva, el 74%. Patatas, el 54%. Azúcar, el 51%. Mantequilla y harina, el 50%. Huevos y chocolate, el 47%. Leche y pescado, el 46%. Arroz y carne de cerdo, el 41%. Carne de vaca, el 38%. Sal, el 36%. Yogur, el 30%. Café, el 28%. Añádase también que las facturas domésticas de agua, gas y luz están por las nubes y que Sánchez ha subido más de noventa gravámenes fiscales por lo que cada hogar paga alrededor de 2.200 euros adicionales de impuestos. En definitiva, Sánchez es la ruina de los trabajadores. Abocados a buscar pluriempleo en tanto el Gobierno fomenta una inmigración masiva que precariza las condiciones laborales y hunde los salarios. Así que no cabe andarse con pamplinas. Frente a este Gobierno traidor y corrupto solo vale ejercer una oposición firme. Absoluta. Inequívoca. Porque España precisa quitarse de encima a Sánchez. Cuanto antes. Vox está en ello.
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