Urgente Hallado en el barranco del Poyo el coche de la joven de Cheste desaparecida tras la dana

El Partido Popular sigue igual. No aprende. Por eso no es fiable. Ni hace una oposición útil. Acorde con la gravedad de lo que está ... sucediendo en España. Conclusión evidente en el ámbito de la Justicia. Primero le entregó a Sanchez el control absoluto del Tribunal Constitucional. Casi nada. Empieza a verse el resultado. Conde Pumpido se atreve a enmendarle la plana al Tribunal Supremo para comenzar a aplicar una amnistía encubierta a los condenados socialistas por el mayor caso de corrupción que se ha dado en España. Los ERE de Andalucía. Eso después de que Sánchez anunciara en un mitin -durante la campaña electoral europea- que se iban a ir todos de rositas. Ante tamaña inmensa tropelía la respuesta de Feijóo ha sido pactar con Sánchez la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Traicionando la palabra dada a sus votantes. Estafándoles. Porque aseguró que mientras Sánchez fuera Presidente ese pacto no se produciría. Más aún cuando el Gobierno y sus socios están atacando ferozmente a los jueces. Señalando a algunos con nombres y apellidos. Y es que -según afirmaba Feijóo hasta hace bien poco- sustanciar tal componenda equivaldría a legitimar el golpe que Sánchez está dando contra la Constitución, la separación de poderes, el Estado de Derecho y la igualdad de todos ante la ley. Pues es lo que Feijóo acaba de hacer. Ha bastado que Sánchez se pusiera chulo fijando un ultimátum para que el PP se haya plegado a pasar por el aro. Diga lo que diga la propaganda del PP y el coro adulador de la derecha mediática. Empeñados ahora en insistir que este acuerdo consigue despolitizar la Justicia ya que los jueces van a poder elegir a los jueces. Mientras el sanchismo replica que eso ya se verá. Que ellos no renuncian a continuar con el modelo vigente y que -hoy por hoy- lo único comprometido es que el nuevo Consejo hará un informe con sugerencias al respecto para que luego el Congreso de los Diputados decida. Aún más, el Gobierno mantiene a ultranza que ese informe no será vinculante. Por tanto, que el PP deje de echar campanas triunfales al vuelo. Todo apunta a que el sanchismo acabará clavándosela. De momento, lo de siempre. Reparto de sillones. A pachas. Diez para cada una de las partes. Ademas, con un inquietante componente añadido. Feijóo ha aceptado que en el nuevo Consejo tengan sitio dos representantes afectos a la órbita comunista de Sumar. Incluidos en el lote sanchista. Encima, asumiendo una escenografía que lesiona la imagen de España. Esa insólita mediación de la Comisión Europea. Ridícula. Impropia. En definitiva, enjuague perverso. Nefasto. Feijóo le ha entregado los jueces a Sánchez.

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