Urgente El precio de la luz se deshincha este domingo pero deja dos horas prohibitivas para encender los electrodomésticos

Esperpento sanchista. Espectáculo inédito. Vergonzoso. Ocurrió el martes. En el momento de informar oficialmente el Gobierno de los acuerdos adoptados por el Consejo de Ministros. ... Dos ministras enfrentadas en público. Ante la prensa. La socialista Pilar Alegría y la vicepresidenta Yolanda Díaz. Afirmando esta -tras escuchar a la otra- que se enteraba en ese instante de lo que Sánchez y Montero habían decidido a sus espaldas. Así que lío monumental en el Gobierno por la subida del Salario Mínimo. Que no estará exento del IRPF. Cuando hace un año el Gobierno decía lo contrario. Otra estafa más del sanchismo y sus secuaces. Mangoneo fullero. Evidente. Basta hacer números. A saber. Expresivos. El incremento salarial aprobado es de 700 euros anuales. Que no es real. Porque el trabajador beneficiado por esa subida pagará en total 346 euros por cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF y otros conceptos. De modo que sólo percibirá en su bolsillo una subida neta de 354 euros anuales. Menos de la mitad del incremento nominal anunciado. Además las empresas tendrán que pagar 213 euros más que antes en orden al abono de cuotas a la Seguridad Social por cuenta del trabajador. Torpedo a las pymes. Al final, pues, quien gana con esta operación trucada es el Estado que se embolsará 560 euros adicionales al año por cada uno de los asalariados perceptores de ese incremento del salario mínimo. Un pestilente negocio redondo para el Ministerio de Hacienda y un timo colosal a los trabajadores retributivamente menos favorecidos. Es decir, lo de siempre. Sánchez a la suya. Tratando de engañar a destajo. Empezando por emboscar a sus socios de Sumar. Encima está por ver qué pasa con la subida cuando tenga que someterse a la aprobación del Congreso. Subida que tampoco ha sido acordada con la parte empresarial. Solo pactada con UGT y Comisiones Obreras. Los sindicatos sumisos. En definitiva, queda visto una vez más que lo de Sánchez no es un Gobierno. Es una banda mafiosa. Carente del menor sentido social. Por mucho que a sí mismos se llamen progresistas. Porque les importa un bledo estar arruinando a las clases trabajadoras. Hundiéndolas a base de impuestos abusivos, salarios bajos y un incremento asfixiante del coste de la vida. Mientras Sánchez dilapida el dinero público de manera frívola. Inútil. Sectaria. En cambio, de nuevo Vox lo deja bien claro. Las rentas salariales inferiores a 22.000 euros han de estar exentas de tributar por IRPF. Un compromiso explícito. A cumplir cuando Abascal esté en el Gobierno. Que va a ser muy pronto. Por decisión de las urnas. Seguro.

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