Urgente Los funcionarios exigen una subida automática cada año de sus sueldos como las pensiones

El colmo. Imposible acreditar mayor desvergüenza. Sánchez ha anunciado que no tiene inconveniente alguno en reunirse con Puigdemont. Cuanto antes. Foto incluida. Más allá de ... los Pirineos, por supuesto. Porque ese encuentro no puede producirse dentro de territorio español. Si así fuere el golpista escapado tendría que ser detenido. Es decir el presidente del Gobierno está dispuesto a viajar al extranjero para verse allí con un delincuente prófugo de la Justicia y someterse a las condiciones que este le imponga. La primera es obvia. Darle a la cita de marras una apariencia de normalidad democrática. Es la valoración hecha por el PSOE al respecto. Un intento de blanquear la indecencia supina del enjuague. Tomándonos a los españoles por bobos. Así que Zapatero anda ya moviendo los hilos preparatorios. En plan padrino de Sánchez. Lo mismo que está haciendo en relación con muchos otros manejos turbios. Todo para tratar de conseguir que el autócrata siga teniendo el apoyo de Junts a fin de continuar atrincherado en Moncloa. A rastras siempre del fulano huido. Insólito. Desde luego en ninguna otra democracia europea cabría imaginar que su primer ministro se atreviera a urdir algo parecido. Sin embargo aquí es posible contemplar como se consuma tamaña infamia contra la dignidad nacional a cuenta de proteger los pérfidos intereses particulares de esa decadente lacra amoral que es el sanchismo. Dispuesto a tragar lo que haga falta en cada momento. Por ejemplo no importarle que el Gobierno sea un auténtico patio de corrala en el que Sumar funciona a su aire según soplan las ocurrencias excéntricas de Yolanda Díaz y de sus compinches ministeriales. Comunistas de salón. Amigos de Maduro y Hamas. Expertos en alentar sandeces mayúsculas. Colosales. La mas reciente ha sido que la vicepresidenta segunda haya firmado solemnemente con CCOO y UGT un acuerdo para la reducción de la jornada laboral. Documento que no dispone del respaldo necesario de la patronal ni del Ministro de Economía que es cuota sanchista. A ver cómo el Consejo de Ministros sale del lío teniendo en cuenta la disparidad de criterio en su seno y que el supuesto acuerdo no contaría tampoco con el respaldo suficiente de escaños para ser aprobado luego en el Congreso de los Diputados. Mientras los problemas cotidianos aumentan. La invasión migratoria. La vivienda. La presión fiscal. El empleo de los jóvenes. Sin olvidar que dos meses después los damnificados por la riada de Valencia han recibido solo el cinco por cien de las ayudas prometidas por Sánchez. Esto es lo que hay. Porca miseria. Un Gobierno traidor, ruin, mentiroso y sectario. Que opera en contra del bien común. Siempre. Un grave peligro para España.

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