Terapia precisa

Miércoles pasado. Congreso de los Diputados. Comparecencia de Sánchez. Ante el pleno de la Cámara. En su estilo habitual. Farruco. Cínico. Egolatra. Falaz. Con triunfalismo ... pueril. Necio. Esquizoide. Exhibiendo una realidad trucada. Ficticia. Ajena a cuánto ocurre en España. Hoy. En peligro. Grave. Por el fraude de Sánchez. A los votantes. Al Estado de Derecho. A la separación de poderes. A la igualdad. A la convivencia. A la Nación. En función de sus pactos indignos. Contrarios al interés general. Pestilentes. Sucios. Corruptos. Miserables. Solo para mantenerse en el poder. Con obsesión enfermiza. Aguda. Comprando su permanencia en Moncloa. Al precio que le piden. Los enemigos de España. Que ya ha empezado a pagar. Rendido a la factura debida. Un chantaje publico. Férreo. Asfixiante. Letal. Urdido en comandita. Por comunistas, separatistas y bilduetarras. Con base de partida suicida. En sietes escaños. Antes,residuales. Hoy, decisivos. Los que están bajo el mando de un fulano Patetico. Histrionico. Delincuente. Fugado en un maletero. El tal Puigdemont. Ese que Sánchez prometió traer a España. Para meterlo en la cárcel. Ahora -sin embargo- corta el bacalao. Imponiéndole al autócrata ir a fotografiarse con él. Cara a cara. A solas. En el extranjero. Y Sánchez va a ir. Hincando la cerviz. Humillando a la Nación. Sin importarle eso un comino. Además guaseandose de los españoles. Advirtiendo que nos va a hartar de aguantar entrevistas a Puigdemont. Eso sí, anunciando que también se vera con Junqueras. No vaya a ser que a este le de un ataque de cuernos y rompa la baraja. Otro delincuente. Fraudulentamente indultado. Porque en 2019 Sánchez aseguró que nunca lo haría. Mientras, Otegi presenta al fulano de Bildu que será candidato a Lendakari. Con tres jefes etarras sentados en primera fila. Tal cual. Ufanándose. Poniendo las cosas en su sitio. Acerca de dónde vienen. Esos con los que Sánchez compadrea. Como la facción comunista del Gobierno. La que forma parte del Consejo de Ministros. Iniciando el procedimiento legislativo. Este último martes. Para suprimir tres delitos del Código Penal. Ofensas a España, injurias a la Corona y enaltecimiento del terrorismo. A fin de tener barra libre. A la hora de expresar su odio. Contra los símbolos nacionales. Que las víctimas de ETA también lo son. Por eso con Sánchez no valen complejos. Pactitos. Ni fotos equivocas. Como ayer la de Feijóo. Errónea. Inútil. Frente a Sánchez hace falta coherencia, valentía, firmeza y claridad. Oposición frontal. De lleno. Terapia precisa. La practicada por Vox. Porque Sánchez es vileza, infamia, estafa y traición. Aunque algunos todavía se anden aún con milongas.