Tiempo de coraje

Hace falta un cambio de rumbo. A fondo. Vox está dispuesto a liderarlo. Sin ser muleta de nadie. Porque es la única alternativa fiable que ... queda. Para recuperar de verdad ideales. Principios. Valores. Convivencia. Concordia. Libertad. La política al servicio del bien común. Cabal. Generosa. Limpia. Decente. Así pues -en los próximos meses- Vox va a poner aún más todo su esfuerzo en lograr que la sociedad española despierte de una vez. No se deje arrastrar por eslóganes vacíos. Etiquetas. Montajes. Insidias. Mentiras. Repudie activamente lo que está sucediendo. Esa inmensa degradación absoluta que representa el sanchismo marrullero. Vil. Tahúr. Amoral. Dispuesto a hacer lo que sea con tal de continuar amarrado al poder. A cualquier precio. Cueste lo que cueste. Sin respetar jamás límite alguno. Por el contrario,exhibiendo su prepotencia insultante. Arrogancia. Hipocresía. Desvergüenza. Cinismo. Y es que España necesita retomar su pulso cuanto antes. Dispuesta a no dejarse vencer. Con fe en su gran potencia creativa como Nación. Afirmando su inquebrantable voluntad cierta de seguir siendo la patria común e indivisible de todos los españoles. Aunque ahora sus muchos enemigos estén porfiando contra ella. Que son los que sostienen a Sánchez en el alero. Atrincherado en un Gobierno endeble. Fatuo. Inútil. Dividido. Actuando de espaldas al interés general. Carente de mayoría estable en el Congreso. Envuelto en corrupción. Que además anda reabriendo adrede heridas del pasado. Cerradas hace décadas por aquel feliz pacto de reconciliación que dio forma a la Constitución de 1978. Un hito histórico. Ahora sistemáticamente atacada por el sanchismo y sus secuaces. Con afán de liquidarla. Negándole legitimidad de origen. Secuestrando la división de poderes. Asaltando instituciones. Acosando a los jueces. Pisoteando el Estado de Derecho. Queriendo imponer un pensamiento único. Falaz. Corrosivo. Excluyente. Así que es tiempo de coraje. Coherencia. Firmeza. Valentía. La propuesta de acción cívica que Vox representa. Sin miedo a nada ni a nadie. Hablando el lenguaje de la calle. Estando al lado de la gente que más lo necesita. Siempre. Españoles que sufren en sus barrios la delincuencia que genera la emigración ilegal. Que no llegan a fin de mes. Que se sienten abandonados a su suerte. Españoles hartos de aguantar discursos vacíos. Timoratos. Incapaces de ofrecer esperanza. Certezas. Por eso Vox asume definitivamente la responsabilidad protagonista que le corresponde en la tarea de comandar la hora nacional de los patriotas. Para que España inicie la senda de un nuevo despertar ilusionante. Orgullosa de sí misma. Fuerte. Unida. Segura. Libre de los peligros que hoy le acechan.