Esta semana. Dieciséis de Enero. Martes pasado. Aniversario. Vox cumplió diez años. Una década de vida. Tiempo fértil. Heroico. Surgiendo desde abajo. Calle a calle. ... Pueblo a pueblo. Obra del ejemplo y empuje de Abascal. Al servicio de España. Sin más ambición que esa. Noble. Franca. Inequívoca. Ser leales a la Nación. A su unidad. A su soberanía. A su Historia. A valores eternos. Permanentes. Esenciales. Principios inmutables. Naturales. Humanistas. Que comparten una gran parte de españoles. Entonces en trance de ser silenciados. Desoídos. Por eso nació Vox. Para alzar por ellos la voz. Representándoles. Estando a su lado. Haciendo patente sus demandas. Con honor. Fieles a la verdad. Sin ataduras. Ni complejos. Ni miedo. Guiados por el afán de no defraudar. Jamás. Ese compromiso. Grande. Limpio. Patriótico. Actuando pues con claridad. Firmeza. Coherencia. Frente a la mansedumbre reiterada de otros. La derecha que no quiere serlo. Tibia. Cambiante. Acomodaticia. Movida de aquí a allá. Según el viento que sopla. En consecuencia,débil. Infiable. Temerosa. Dubitativa. La que denosta a Sánchez. Pero luego pacta con el. Blanqueando la traición del autocrata. Haciéndole el juego. Cayendo en la trampa. Se ha visto estos últimos días. Con la reforma del artículo 49 de la Constitución. De nuevo Feijoo en el limbo. Bailándole la sopa boba. O peor. Desbarrando. Cargando contra Vox. De manera obsesiva. Reclamando que no se presente. Ahora. En Galicia. El colmo. Al final persistiendo en el error. No molestar en exceso. Al consenso progre. A la izquierda farruca. Asumiendo pues el credo impuesto. Los falsos mantras sectarios del marxismo cultural. Agenda 2030. Aborto. Eutanasia. Ideología de género. Fanatismo climático. Feminismo excluyente. El individuo transmutado en colectivo. Desprovisto de dimensión transcendente. Una conversión letal. Alienante. Perversa. A fin de corroer el alma de las naciones. Destruirlas. Diluyendo sus raíces morales. Así que es inútil tratar de cargarse a Vox. Como unos y otros pretenden. Con saña. Usando la complicidad activa de los grandes medios de comunicación. Mintiendo. Injuriando. Calumniando. Inventándose divisiones internas. Haciendo burda caricatura. Estéril. En definitiva intentando obviar la realidad de la tercera fuerza política nacional. Que lo es por voluntad de las urnas. Es decir de millones de compatriotas. Dispuestos a no rendirse. Ni a consentir que se les ignore. Veje. Desprecie. Menos aún que Sánchez destroce la Nación. La democracia. La libertad. El Estado de Derecho. Liquide la convivencia civil. Por eso Vox seguirá a pie firme. Adelante. Creciendo. Hoy y mañana. Igual que ayer. Por España. Siempre.
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