Traición completa

Esta semana. Dias de vergüenza. Ignominia. Estafa. Traición completa. La puñalada de Sánchez a España. Secuencia acaecida. Trágica. Agónica. Infecta. Martes. Congreso de los Diputados. ... Ración doble. En la misma sesión. De entrada, la amnistía. Votada. Procedimiento puesto en marcha. Ya. Contra la Constitución y la democracia. En quiebra expresa del Estado de Derecho. Total. A continuación, aprobadas las comisiones de investigación. Indecentes. Nauseabundas. Miserables. Exigidas por Junts. Meros actos de venganza. Expresos. Concebidas para linchar a jueces, fiscales, guardias civiles y policías. Aquellos que defendieron la ley y el orden constitucional. En Cataluña. Con honor. Entrega. Valentía. Antes, durante y después de la intentona golpista. Miércoles, Sánchez regala la alcaldía de Pamplona. A Bildu. Cuando dijo que nunca lo haría. Pues eso. Otegi, vencedor. Exultante. Aprieta las tuercas. Empieza a pasar factura. La hasta ahora secreta. Advirtiendo ademas que ese acuerdo con el PSOE debe tener continuidad. Extenderse al próximo Gobierno Vasco. Casi nada. Ya solo le falta anunciar el final. Que lo hará. Cuando le convenga. El último plazo de los pagos. La excarcelación definitiva de todos los presos de ETA. Ese día también. Escenario, Bruselas. Sánchez interviene en el Parlamento Europeo. De modo grosero. Mentiroso. Macarra. Su estilo repugnante. Cínico. Hipocrita. Marca de fábrica. Mientras, Puigdemont regodeándose. Allí. Desde su escaño de eurodiputado. Primero de forma gestual. Premeditada. Colocándose auriculares de traducción. Simulando no entender a Sánchez. Que hablaba en español. Un desprecio insultante. Teatral. Pueril. Manifiesto. Luego desde la tribuna de oradores. Amenazando al autócrata. Abiertamente. A dos metros de distancia. Diciéndole a Sánchez que vivirá «consecuencias desagradables». Si intenta torearle. No cumpliendo las condiciones impuestas. Todas. Incluido -por supuesto- el referéndum separatista. Que es el remate. Jueves. La guinda. Pestilente. Putrefacta. Un vocero de Puigdemont anuncia que Sánchez se reunirá con el prófugo. Pronto. A solas. Cara a cara. En un país extranjero. Añade que ese encuentro no tiene marcha atrás. Esta pactado. Asumido por el sanchismo. Como exigencia taxativa. Rotunda. Previa a darle los votos de Junts. En el debate de investidura. Así que esto es lo que hay. El reguero de infamia dejado por Sánchez. En apenas tres jornadas. Luctuosas para la Nación. Sucias. Rastreras. Demoledoras. Aunque no podrán vencer. Palabra. Aquí está Vox. A pie firme. Sin miedo a nada ni a nadie. Para seguir dando la batalla. Por la democracia y la libertad. Por España.