El adiós de Ximo Puig

Sé que con esta opinión estoy desautorizando la tesis de Carmen Mola en 'La red púrpura' cuando una de sus policías subraya, «meterse en los asuntos de los demás, es uno de los peores negocios que se pueden hacer». ¡Qué quieres que te diga! esa es una de las consecuencias de mi profesión. Eso sí, lo hago porque estoy convencido de que la convocatoria de elecciones para el 23-J ha distorsionado lo ideado en tu cabeza. Como también estoy convencido de que retrasar la investidura de Mazón no va a beneficiar las expectativas electorales de Pedro Sánchez y del PSOE. Hacer el relevo en el menor plazo legal es lo que los ciudadanos ven lógico.

Dicho esto, quiero expresarte mi reconocimiento a la andadura, nada fácil, que te ha tocado en suerte. Independientemente de las vicisitudes de la pandemia, quizá el vía crucis más doloroso que viviste, has demostrado virtudes inusuales pero imprescindibles para lidiar en un Gobierno de coalición, cuyos socios han exhibido más artes para dificultar la gestión que ayudas para alcanzar tus objetivos. Se han dedicado más a perturbar las relaciones en el Consell que a facilitar la convivencia.

Es posible que las circunstancias electorales no te han dejado despedirte conforme a tu carácter ajeno al radicalismo. En cualquier caso, como dijiste en la presentación de tu libro, 'Una idea d'esperança', aún vas a mantenerte en la vida pública tanto en Les Corts como en el Senado para seguir en la defensa de nuestra Comunitat según tus convicciones.

Nos separan algunas diferencias ideológicas y, sin embargo, no han dificultado, nuestra relación personal ni profesional. Al contrario. Con tus virtudes y tus defectos, como nos adornan a todos, te agradezco la dignidad con que has ostentado el cargo y, sobre todo, con la aceptación y el respeto con los que siempre has asumido mi trabajo, especialmente cuando no te ha gustado. Ahora y cuando dirigía una redacción. Todo un ejemplo de libertad y democracia. Por todo ello, no permitas que desde fuera te compliquen el desenlace. Así es la vida.