Broncano ¿seguirá con sus armas?

Hasta su aparición mediática por este contrato no sabía de su existencia ni había visto su programa 'La resistencia' de Movistar+. Gracias a este fenómeno de actualidad, he pinchado unos cuantos momentos de varios capítulos y he llegado a la conclusión, al igual que mi amigo Rogelio y algunos amigos con quienes lo he comentado, que alcanzó la popularidad por dos preguntas, ¿cuánto dinero tienes en el banco? y ¿cuánto follas?, a las que algunos responden sin problemas, otros las eluden y unos terceros contestan con ingenio e ironía, como la actriz Cándida Peña «te da como marcha pensar que todos tenemos menos que tú», dando la impresión de, cual 'sketch', estar preparado.

Este contrato inusual -rompe la costumbre de que los presentadores de la pública sean quienes pasan a la privada, no al revés- viene rodeado de la polémica. Además de por los más de 28 millones de euros por dos temporadas, se ha formado con la confrontación entre los miembros del Consejo de Administración de la RTVE y la purga de alguno de ellos, por la nebulosa que lo rodea y por la injerencia política para llevarlo a cabo. Conviene insistir en que la contratación se ha politizado al venir motivada por expreso deseo de Pedro Sánchez para combatir a 'El hormiguero' de Antena 3 presentado con éxito por el valenciano Pablo Motos, quien por cierto, no tiene necesidad de realizar ese interrogatorio a sus entrevistados para alcanzar el liderazgo en audiencia. La intromisión monclovita da la razón a la frase de un protagonista de 'Al otro lado de la Ley', «la política es como los móviles, está en todas partes».

La munificencia demostrada por TVE, por Pedro Sánchez en definitiva, se da de bruces con la racanería para otras necesidades de colectivos que deberían tener prioridad para un Gobierno sensible hacia los ciudadanos.

Lo dicho. Mi intriga se centra en despejar la duda sobre si Broncano fundamentará la batalla a 'El hormiguero' en base a sus tradicionales preguntas y si el Matrimonio se prestará a ayudarle con su presencia en el programa que debe impulsarle al estrellato o, como acostumbra a decir mi amigo, al «estrellazo». Así es la vida.