Unas Fallas de éxito

Tal como viene mostrándose Catalá desde que ocupa el cargo, no esperábamos otra cosa. A la hora de trabajar, es conocida su exigencia con los colaboradores y consigo misma. No ha defraudado. Cada día se la ve más asentada como alcaldesa y no me sorprenderá que protagonice otra hégira similar a la de Rita Barberá. En este sentido, mi amigo Rogelio discrepa al pronosticar en el futuro algún salto en el entramado institucional y político. El tiempo lo dirá, pero lo mismo se aplicaba a su predecesora popular y fallaron, y no por falta de invitaciones.

Como confirmación de lo expresado al principio, ahí quedan actuaciones como la participación en el recorrido del acto más emblemático de las fiestas, la Ofrenda a la Virgen, acompañando a la Fallera Mayor, como máxima autoridad de la Junta Central Fallera, junto a quien tiene delegada las competencias, el concejal Santiago Ballester, y al secretario, así como la intención de dedicar una plaza de la ciudad a las Falleras Mayores comunicada a las 49 de los últimos 60 años, a quienes reunió en una comida y les ofreció para ejercicios venideros el salón de la chimenea de la Casa Gran.

Con ese sentimiento de éxito, Catalá se ha comprometido a poner los medios para solucionar problemas habituales en cada edición, como la escasez de urinarios, la proliferación de los puestos ambulantes, la protección ambiental de edificios emblemáticos... Capítulo aparte merece la preocupación por el futuro de los monumentos ya que, según informaciones de compañeros como Paco Moreno en LAS PROVINCIAS y Salva Enguix en La Vanguardia, cada día hay más comisiones que rebajan su presupuesto para los artistas en favor de actos más festeros.

Para ello y a falta de propuestas, al menos que yo conozca, no estaría de más dar una vuelta a la idea de la tasa turística como escribía el jueves Borja Rodríguez en este periódico, con la que me identifico totalmente siempre que sea voluntaria y finalista, una idea sin embargo destinada al fracaso a juzgar por el rechazo demostrado por el Gobierno del PP y Vox con la derogación de Ley aprobada por el Botánic y esta misma semana por parte del Consistorio capitalino a la propuesta de la oposición de crear esa tasa durante Fallas. Así es la vida.