Feijóo ha de continuar la batalla

Lo digo porque la Constitución es clara al señalar que la reforma deberá ser aprobada por una mayoría de tres quintos de cada una de las Cámaras o, en determinadas circunstancias, por dos tercios y, después, si lo pide la décima parte de cualquiera de las Cámaras, someter la reforma a referéndum. A falta de espacio, invito al lector a leer el título X de la Carta Magna.

Pienso que todos los que nos encontramos enfrentados a la intención egoísta de Pedro Sánchez de ceder a cada uno de los deseos de los separatistas, incluidos los delincuentes, no podemos andarnos por las ramas. Hay que insistir en la inconstitucional, utilizar todos los instrumentos legales al alcance para que nuestros representantes den la batalla sin confusiones, sin complejos ni timideces. Nos asiste la razón y los españoles deben comprender la que se nos viene encima si, fiel a aquel axioma de la emperatriz a Julia (Posteguillo), «el ser humano no quiere perder lo que tiene especialmente cuando tiene mucho» Sánchez logra su propósito.

Feijóo debe continuar la lucha, sin confusiones, sin desanimarse, una batalla difícil porque cuenta con un problema gravísimo, que la decisión sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía pretendida por los delincuentes y por Pedro Sánchez depende de su lacayo y servidor Cándido Conde Pumpido como presidente del Tribunal Constitucional. ¿Cómo se puede impedir? Alguna forma debería haber. Así es la vida.