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Isabel Díaz Ayuso no ha podido ser más oportuna al calificar a Pedro Sánchez como «El galgo de Paiporta» por el canguelo demostrado ante las ... víctimas de esta localidad. Seguramente podría ganar cualquier competición identificativa persona y mote. La comparación con los apodos de los personajes más famosos de nuestra Historia, lo deja al desnudo.
Para empezar los motivos de «El galgo de Paiporta» nada tienen que ver con el de aquél célebre y mítico jugador para los colchoneros del Atlético de Madrid. «El galgo del Metropolitano» como se conocía a Joaquín Peiró, era atribuido por su talento y velocidad para superar a las defensas. El de Sánchez por la muestra de cobardía e indignidad con el cargo que ocupa.
De ninguna manera es equiparable a «El manco de Lepanto» de Miguel de Cervantes, que se lo ganó precisamente por todo lo contrario que Sánchez, por su participación en la batalla de Lepanto contra los turcos, donde producto de la refriega terminó con el brazo inutilizado, aunque no manco.
¿Quién en su sano juicio se atreve a igualarle a «La Faraona» de Lola Flores por interpretar en la película del mismo nombre el papel de una gitana con mucho carácter, siempre interesada por ayudar a los demás? Tampoco con «El loco de la colina» de Jesús Quintero, que lo asumió al inspirarse en los Beatles y su canción 'The Fool On The Hill' cuando su programa se conocía como 'Para mayores, sin reparos'.
No voy a dejar al margen a los políticos. Para mí, hay otro en perfecta sincronía con la persona aunque los argumentos para ello se alejan años luz con «El galgo de Paiporta». Me refiero a «Maricomplejines» que Federico Jiménez Losantos adjudicó a Mariano Rajoy por su oposición blandengue y acomplejada a Zapatero. Archiconocido es el de «La Pasionaria» que ella misma contrajo al firmar con este pseudónimo su primer artículo periodístico en el diario 'El Minero Vizcaíno' elegido por la coincidencia con la Semana Santa. Reconozco que Sánchez no ha cruzado las barreras que dinamitó la susodicha.
Otro bien ganado con el que tampoco puede homologarse nuestro presidente es «Rastras» de Alberto Rodríguez, que fue diputado de Podemos y que únicamente se debe a la apariencia de su peinado nada convencional con el resto de la Cámara, al igual que su correligionario y jefe de formación Pablo Iglesias «El coletas».
En fin, Díaz Ayuso ha vuelto a demostrar su tino. Sánchez, por su parte, hace bueno aquello de «mucha gente huye de la desgracia ajena, como si el dolor fuera contagioso» de 'La rebelión de los buenos'. Así es la vida.
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