Hasta siempre, 'Jose'

Jose es de mi familia. Ver cómo lloró, cómo llora dolorida mi hija tras conocer la llegada de la parca, evidencia el amor, el agradecimiento a un ser que le hizo feliz, a ella, a mis otros dos hijos, a estas horas en la distancia, y a todos nosotros. No hay un recuerdo triste. Dar felicidad adorna tu memoria, una memoria que irradia bondad a raudales. Sin medias tintas, sin doblez. Lo saben muy bien Leti y Josito, también Conchita, a quienes demostraste siempre el amor en su máxima expresión. Tu ingenuidad como escondite de tu inteligencia, esa apariencia loquinaria como disfraz de la referida alegría de vivir. Fiel reflejo de las palabras de Pascal Bruckner en 'Un instante eterno' recordando a los antiguos, «vive como si fueras a morir en cualquier momento, y vive como si nunca fueras a morir». Su explosión festera en cualquier evento jaleaba incluso a los estafermos y sinsorgos. Nadie escapaba a su incitación.

Te has ido, se te han llevado, sin que te reconociéramos fielmente tus virtudes, quizá sin que te testimoniáramos suficientemente nuestro cariño, nuestro amor. Sé que tú bonhomía no nos lo tendrá en cuenta. Estabas inhabilitado para el odio, para el rencor. Tu relación contagiaba entusiasmo, la imaginación era tu profesión. Emanar alegría era tu pasatiempo, el perfecto embajador de aquella frase que me impactó «la risa es una forma de perfección inalterable. nunca te arrepientes, se vive siempre con plenitud. Cuando acaba, siempre te quedas satisfecho y te apetece más pero no la pides. Incluso el recuerdo de la risa es siempre agradable». ('El enigma de la Habitación 622'). Ése es un capítulo de tu testamento, «no os pongáis tristes, alegraos, la vida es bella y merece la pena vivirla». Triunfaste en lo que emprendiste, reinaste durante decenios en el mundo de las Flores valencianas, y más aún en la expresión de tu concepto de la amistad, de la lealtad.

Donde estés, disfrutando de la eternidad en la que habrás empezado a desbaratar el orden celestial, te reflejarás, allá en el firmamento, en esplendorosa estrella. Gracias Jose. Descansa en paz. Así es la vida.