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Efeméride. Estrenamos mes y con él, además de adentrarnos en el camino hacia Navidad, celebramos efeméride. Porque este 2 de diciembre se cumple un año desde que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) diera luz verde al proyecto constructivo de la nueva terminal de contenedores ... en la ampliación norte, es decir, aprobar la segunda fase de una actuación cuya intervención principal se terminó en 2012. El puerto daba este paso administrativo tras haber obtenido las bendiciones de Puertos del Estado y de la Dirección general de Costas del Ministerio de Transición Ecológica. Eso sí, con 21 observaciones y condiciones al proyecto que debían incorporarse al pliego de la licitación que, entonces, se antojaba inminente, cuanto menos, un par de meses dado que debía prepararse y, además, remitirse al Consejo de Ministros para su autorización dado que el importe supera los 12 millones de meses. Un trámite burocrático sin más, cuestión de formalismos. Eso se pensaba hace un año. Hasta el entonces presidente de la APV, Aurelio Martínez, aventuraba a que «en un par de meses» podría obtenerse ese visto bueno del Gobierno central, y eso que en la recta final de su mandato era reacio a fijar plazos visto que había más posibilidad de acertar un pleno al 15 de la quiniela que la fecha de las obras de la terminal norte. Que hubiera dos votos contrarios y que procedieran de Compromís ya anticipaba que el camino no sería fácil. Y menos con un horizonte electoral de por medio.
Vetos. Doce meses más han pasado ya de aquel trámite que lleva sobre la mesa del Consejo de Ministros desde enero sin que se conozca el motivo concreto de ese bloqueo que paraliza una inversión superior a los 1.500 millones (de los que mil proceden de una empresa privada, MSC). ¿Por el bloqueo de Sumar, donde está integrado Compromís? ¿Por las presiones de los independentistas de ERC y Junts para favorecer al puerto de Barcelona? ¿Porque para el PSOE era una patata caliente electoral? ¿Porque el Gobierno ha estado en funciones? ¿Porque los chinos de Cosco (dueños de la terminal CSP Iberian en la que tiene que operar MSC por falta de espacio en la suya y que es su principal cliente) tienen más poder de presión que las tres formaciones juntas? Todo apunta a que no habrá respuesta hasta 2024.
Un año. Y como va de aniversarios, otro. El Gobierno acaba de adjudicar de forma definitiva las ayudas a la cerámica que Sánchez anunció el 23 de noviembre de 2022 para aliviar a un sector asfixiado por los sobrecostes energéticos. Tres ministros de Industria y doce meses después la pregunta es si ese oxigeno llega tarde.
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