Urgente La Lotería Nacional del sábado deja el primer premio en un popular municipio valenciano y otras cinco localidades

La ignorancia es un mal sueño, una pesadilla en la desmemoria de las hemerotecas. Sorprende la ligereza con la que algunos hablan desde la confianza ... que deberían trasmitir las instituciones. Nada fiables. Son los denominados gabinetes de comunicación. Salen caros y a veces hasta manipuladores. Una simple nota de prensa oficialista aspira a dar fe. Siempre hay alguien que la compra. La da por buena, por hambre o miedo. Es reflejo de la realidad. Los datos 'serios' de asistencia al IVAM, como contaba Carmen Velasco hace unos días, son puro maquillaje. Allí cuentan como visitantes hasta los que van al servicio o a la cafetería. Es su forma de justificar utilidad. El 'nuevo periodismo' hará el resto: disfrazar. Lo que internet publica se da por válido porque es 'oficial' para las nuevas generaciones. No hay nada peor que dejar caer una supuesta noticia o tratarla con frivolidad. Como ha pasado el tiempo y hay pocas ganas de investigar, conocer o contrastar, se cuelan como lagartijas. Es como el revival de Franco.

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Sobrevivimos al dictador. Corrimos por morbo y convicción. Recibimos palos. Iba en el ADN. Si contáramos y dejáramos de vivir del cuento y la 'memoria' subvencionada sería otra cosa. Esa falaz idea del desconocimiento bibliotecario manipulado ante los más débiles de memoria, aunque satisfechos de subvención, nos lleva a que todos eran antifranquistas sin haber aún nacido. Esta clase política sólo piensa en inventan su realidad.

Que ahora, por ejemplo, el IVAM dentro de su raquítica travesía quiera 'descubrirnos' el mundo del arte es para temblar. Si además lo hace desde el dogmatismo es para pensar en qué manos estamos cuando de lo que se trata es de facilitar la labor y sobrellevar la honestidad de las cifras.

Por cierto, nunca justifican los datos con evidencias, como por ejemplo, el chorro de dinero que se ha perdido en patronos o la forma en que algunos se recolocan sin hacer ruido y con mucha discreción. Así nos/les va.

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