La dana que azotó l'Horta Sud hace dos meses dejó una huella profunda, y su impacto en la movilidad metropolitana ha puesto en evidencia ... la importancia del transporte público en Valencia. En los días previos a la catástrofe más de 300.000 desplazamientos diarios se llegaban a realizar a través de la red de transporte colectivo masivo -metro, tranvía y trenes de Cercanías-. Sin embargo, la interrupción completa del servicio durante más de un mes obligó a medidas irremediables como la suspensión de las clases universitarias presenciales o el teletrabajo forzoso. Aunque el río de solidaridad también llegó en forma conductores voluntarios de otras comunidades y sus buses lanzadera, la disrupción provocó un aumento drástico del uso del vehículo privado, convirtiendo las horas punta en una congestión caótica.
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