El nuevo presidente del TSJCV, Manuel José Baeza, tomó ayer posesión del cargo sumándose a lo que ya es un clásico: la denuncia por falta ... de medios y el reconocimiento del difícil momento que vive la Administración de Justicia. Esto último, una clara consecuencia de una sociedad con la confianza quebrada porque observa cómo todo, y en todos los ámbitos, debe pasar por los juzgados. Tanto que, la Justicia y quienes están detrás de ella, se han convertido en el epicentro de la acción política y, en la Comunitat, en protagonistas indiscutibles del devenir de las responsabilidades que se deriven de la dana. Un asunto extremadamente delicado, repleto de susceptibilidades y con enormes consecuencias. Baeza llega con vocación de acentuar la transparencia de la institución. Hará bien. Hace más falta que nunca. Claridad y prudencia en un momento en el que todos les miran. En juego, está su prestigio. El prestigio de la Justicia. Que es el nuestro. Porque su firmeza será nuestra firmeza. De un sorbo y sin azucarillo.
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