El cohete de Sánchez

Que los problemas en los trenes de Cercanías sean el 'buenos días' diario para muchos usuarios es preocupante. Que cada mañana, las entradas y salidas ... de Valencia sean un absoluto calvario para los miles de ciudadanos, es algo que requiere un plan de choque urgente. Que una persona mayor esté en el vestíbulo del Peset horas esperando a ser atendido es una estampa tan desmoralizante como apremiante resolverlo. Que las obras del General desborden el hospital, también. Y que la subida del IVA en algunos productos básicos, una vez desaparecida la ayuda del Gobierno, desate el malestar entre muchas familias es sintomático. Lo es porque demuestra que el cohete de Pedro Sánchez no es tan supersónico como él se cree. O, al menos, no lo es para la maltrecha clase media y trabajadora a la que dicen defender. Las urgencias reales distan mucho de las prioridades de los que pilotan la cosmonave. La vida real no ve se igual desde el interespacio. De un sorbo y sin azucarillo.