No hagamos demagogia a costa del teniente general Gan Pampols; no pongamos zancadillas en la ingente labor que tiene por delante, y no nos empeñemos en dinamitar cualquier progreso que pueda llegar de su mano. Y digo todo eso no porque tenga que salir en ... defensa de alguien a quien le sobran méritos y aptitudes para desempeñar su labor sin que nadie le ponga un pero. Lo digo por nosotros. Lo digo porque, la lamentable devastación que nos dejó la DANA, entra de pleno en una fase tan crucial que es prioritario que todos contribuyamos en facilitar la reconstrucción de las zonas afectadas. Y, por ende, de las víctimas de tanta destrucción. Y hacerlo, de manera urgente y con eficacia. Lo que interesa ahora de Gan Pampols no es su sueldo -que tengo claro que, para nada, es su prioridad-, sino que trabaje con destreza para activar eso que él llama la supervivencia. Y que es, ni más ni menos, que devolver cierta dignidad a la vida de miles de afectados de la DANA. De un sorbo y sin azucarillo.
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