Urgente La Primitiva de este lunes deja tres premios de 35.758,38 euros

El pasado jueves, LAS PROVINCIAS celebró la gala 'Valencianos para el siglo XXI'. Unos galardones con los que ponemos en valor a las instituciones y ... personas que son punta de lanza del talento y la excelencia de nuestra tierra. En ese evento, que fue extraordinariamente multitudinario, hubo tiempo para los reconocimientos pero también para compartir reflexiones, sentimientos e imperativos de lo que debe ser la relación de un medio como es LAS PROVINCIAS, histórico pero al tiempo con la mirada puesta en el futuro, con la sociedad valenciana a la que se debe. Y lo primero que hicimos fue dar gracias. Gracias en mayúsculas. Entre otras cosas porque hacerlo libera dopamina y serotonina, que están relacionados con la felicidad y el bienestar emocional. Y LAS PROVINCIAS damos gracias porque nos sentimos arropados y respaldados por nuestros lectores. Y eso, que es impagable, es a su vez el reflejo de la influencia de un medio de comunicación que es «mucho más» que una cabecera. Como lo es nuestra Comunitat: mucho más incluso de lo que nosotros mismos creemos.

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El respaldo de la sociedad valenciana nos da fuerza e ilusiona, nos mantiene activos y vivos. Y hace, lo podemos decir desde la más absoluta humildad pero también convencimiento, que nos sintamos líderes. Pero no porque nos avalen los datos de venta tradicional en los kioscos o de audiencias digitales, que también. Nos sentimos líderes porque los valencianos nos dan su confianza. Nos escuchan y nos otorgan ese valor clave para un medio de comunicación que es la influencia. Lo hemos vivido, de forma abrumadora, hace unos meses en la campaña por proteger la Albufera que impulsó el periódico. Más de 150 entidades y personalidades se sumaron, en gran parte de forma espontánea, a nuestra petición de un pacto por el lago. Eso nos compromete a seguir impulsando ésta y otras banderas al servicio de nuestra ciudad y nuestra región. Y lo vamos hacer, trascendiendo el hecho de ser un periódico. Porque LAS PROVINCIAS es mucho más. Es Valencia y es Comunitat.

I ho és perquè creiem amb els nostres valors. Els nostres arrels. El nostre potencial. Som més que un diari. I ho som pels nostres lectors. Però, per damunt de tot, gràcies a qui fa possible que cada dia arribe a la seua casa, al quiosc, a la pantalla de mòbil o a l'ordinador, la vida contada amb codi valencià. Informació, anàl.lisi, entreteniment... que oferim gràcies al nostre equip. El millor que puga a tindre un mitjà de comunicació a la Comunitat. Un equip de professionals creatius, treballadors, emprenedors, lluitadors, fidels... Gracias a ellos puede seguir en directo el interminable debate de Política General, escuchar un podcast sobre la obra y vida de Paco Roca o adentrarse en la historia de Carla. Una joven a la que una bacteria acabó con sus extremidades y nosotros nos asomamos a su realidad con absoluta sensibilidad, cariño, respeto y admiración... Porque eso también es periodismo. El periodismo del abrazo a nuestros vecinos. Y eso es lo que nos diferencia de otros medios. Que nosotros somos su vecino. Tu vecino.

Puede sonar tópico. Pero somos una gran casa, bajo la envidiable estructura de Vocento. Y somos una gran familia. Una familia donde, como pasó el pasado agosto, todavía se jubilan compañeros tras haber estado casi medio siglo de su vida trabajando en esta empresa. Como Juana Florido, Nieves Marcos o Ricardo Sánchez. Ellos dieron un premio la pasada noche. Pero en realidad, ellos han sido un regalo para este periódico. Como lo son para nuestra tierra los Valencianos para el Siglo XXI de este 2024: Ilia Topuria, el Ateneo Mercantil, la Fundación Hortensia Herrero, Ramón Palomar o Músicos por la Salud.

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Gracias, querido lector, por ayudarnos a ser cada vez más grandes. Y, sobre todo, gracias por aceptarnos como somos. Con nuestros errores (muchos y alguno imperdonable -somos jóvenes y aprenderemos-) y nuestros aciertos (muchos y alguno no bien valorado -también aprenderemos-). Gracias por apoyarnos como somos. Con nuestras pasiones y banderas. Obsesiones y fervores. Gracias por estar siempre ahí aunque no siempre seamos gratos. Más bien incómodos. Pero esa es nuestra misión.

Uno de los reporteros estrella de 'The New Yorker«, Patrick Radden, reflexionaba en una entrevista en El Mundo: «quizá el periodismo no cambie el mundo, pero si molesta a los poderosos como un chicle en el zapato habrá valido la pena». El periodismo no cambiará el mundo, pero puede servir para auditar a quienes lo dirigen. Puede evitar abusos y dar luz a lo que se oculta. Pero para ello, para lograrlo, el periodismo debe ser libre e independiente. No depender de poderosos, ni administraciones. Aunque ambos, deben ayudarnos a garantizar precisamente ese periodismo. En especial, el que tiene una mirada territorial. Ayudar sin fiscalizarnos. Porque con ese papel de auditores del día a día, de notarios de lo que pasa en la vida, lo que garantizamos es el rigor y la verdad de lo que ocurre. Y ello nos convierte en un servicio inigualable para la sociedad. El periodismo de LAS PROVINCIAS, y el que hacen compañeros de otros medios de comunicación, es más necesario que nunca. Periodismo sin ataduras, ni injerencias. Periodismo sentado en las bases de nuestra historia y principios, pero siempre mirando al mañana.

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Oscar Wilde escribió: «Todos estamos en el fango, pero algunos miramos a las estrellas». Con esa mirada lúcida, rigurosa y limpia; arraigada a lo valenciano, pero universalista; con ambición de futuro, pero con una humildad absoluta... queremos seguir trabajando en LAS PROVINCIAS. Siendo parte de la historia de la Comunitat. Pero sobre todo, siendo protagonistas hiperactivos de su futuro. Un periódico que, en medio de la incertidumbre, como decía Wilde, mira a las estrellas.

Es domingo, 22 de septiembre. Una del escritor Bernard Fontanelle para acabar: «No os toméis la vida demasiado en serio; de todas maneras, no saldréis vivos de esta».

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