Lo que À Punt necesita

El presidente de À Punt, Vicente Ordaz, compareció ayer en Les Corts y reabrió el melón de introducir el castellano en la programación. Dijo que ... manteniendo un 92 por ciento de ella en valenciano; algo que, de entrada, parece bastante razonable. Aunque, también es cierto, cada cual puede observarlo desde un prisma diferente. Quien vea ridículo el porcentaje de castellano, por insuficiente; y quien lo vea como un primer paso con el objetivo final de arrinconar el valenciano. Que no lo parece, ¿verdad? Como en todo, aquí el problema es apostar más por radicalizar posturas que por buscar consensos. O sea, en buscar lo mejor para el ente público, siendo fiel a su singularidad territorial y a la de sus potenciales espectadores. Ordaz dijo algo, en cualquier caso, que es indiscutible: «Por muy bien que gestionemos, si no interesamos y nos eligen, nada tendrá sentido, ni cumplimos nuestra función de servicio público». Y tiene razón. Porque, además, hay que hacerlo mínimamente sostenible. De un sorbo y si azucarillo.