La hora de la perspectiva metropolitana

Un hombre bien conocido por este diario, Martí Domínguez Barberà, no dudó en profetizar que cuando enmudecen los hombres, hablan las piedras. Y lo hizo ... a consecuencia de la riada de 1957. Una situación semejante sucede hoy: hay un espeso silencio sobre las bases territoriales de la reconstrucción tras la DANA. Coincido con algunas pocas voces que han apostado por una reconstrucción asentada en una nueva visión territorial del área afectada. ¿Y qué quiere decir tener una nueva visión territorial? Sencillamente ser conscientes que los modelos de urbanización, de infraestructuras, de dotaciones y de movilidad que se desarrollen a partir de ahora pueden bien ser parte de la solución o incidir de nuevo en el mismo problema. Según se desarrollen estos, nos abriremos a un escenario de corregir errores o de perseverar en ellos. Una reconstrucción mimética respecto a la situación previa al 29 de octubre sería incidir en las situaciones que agravaron la catástrofe. Se precisa pues una reconstrucción asentada en principios territoriales renovados con una sólida perspectiva metropolitana en tres aspectos: ordenación del territorio, diseño de infraestructuras y movilidad. Cada problema se debe abordar a la escala adecuada y ha llegado la hora de la escala metropolitana. Les Corts Valencianes deberían recuperarlos trabajos previos de los nunca aprobados planes de ordenación territorial y de movilidad del área metropolitana de València, actualizarlos, consensuarlos y aprobarlos. La autonomía municipal es respetable, pero el problema generado, incluidas las dolorosas muertes, la ha sobrepasado con creces.