Lo de Valencia (ciudad)

Bernabé no es, no obstante, la única dirigente socialista interesada en el puesto. El actual portavoz municipal, Borja Sanjuan, asumió los galones que dejó con su marcha a Bruselas Sandra Gómez. De Sanjuan dicen los que le conocen que, además de buena oratoria, tiene la cabeza bien amueblada, se conoce el discurso y es muy trabajador. Todas ellas son buenas cualidades para un responsable político. A Sanjuan se le identifica en el sector conocido como los 'pelayos', el grupo de jóvenes cargos del PSPV de la ciudad bajo esa denominación por la vieja dirección de la sede del partido en la capital. Pelayo es Sanjuan, igual que Sandra Gómez o José Muñoz, el portavoz parlamentario del PSPV empeñado en ceder espacio a su compañero en Les Corts para que disponga de una visibilidad añadida en su carrera por liderar el partido en la ciudad. Bernabé no pertenece a ese sector -se le sitúa más cerca del entorno de Ximo Puig, y ahora del de Diana Morant-.

De modo que tenemos al menos dos posibles aspirantes a liderar el partido -hay quien habla de una tercera opción, más pensando en asegurarse sitio en la lista municipal que otra cosa-. En todo caso, Bernabé y Sanjuan llevan tiempo dedicados a prepararse el terreno, a ganar adeptos, a reunirse con sindicatos... no habrá un choque en público como tal, a diferencia de lo que se ha percibido en la provincia de Valencia, pero se sabe de la voluntad de ambos por tomar posiciones en la carrera. Los movimientos de Bernabé y de Sanjuán no pasan desapercibidos en el partido, ni tampoco las acusaciones de traición. El PSPV asume que ambos aspirantes tratan de sumar apoyos para colocarse lo mejor posible de cara a esa cita, y la agenda de esta semana venía repleta de cenas de esas que se convocan para contuberniar y sumar adeptos. Si hace unos meses había un pacto, como se cuenta, para que Bernabé encabezara el partido, todo hace pensar que alguien se ha desdicho de lo inicialmente pactado.

Históricamente, el PSPV de la ciudad de Valencia ha representado una cierta traslación, al ámbito local, de la pluralidad de corrientes, sectores y sensibilidades existentes en el partido a nivel de País. Y sí, claro que sí, una de las piezas del puzzle la representa la siempre decisiva FSP de UGT. Contar con el apoyo de la federación de servicios públicos resulta determinante para disponer de la mayoría en la ciudad. De ahí la pugna por lograr su apoyo, las reuniones y los almuerzos. La batalla está servida. Quedan seis meses para disputarla. Uno de los dos la ganará, pero será importante anotar la actitud que adopta el derrotado.