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Me imagino esa primera toma de contacto de Baraja con MA Corona para hablar de futuro en el VCF. Una reunión en la que pudieron ... hablar -de forma vinculante- sobre el color con el que pintar las paredes del vestuario del filial o la cantidad de dinero que hay pagar una cena de final de temporada con la plantilla. Porque, como ustedes comprenderán, la capacidad de Corona para hablar de proyecto futuro en un VCF con o sin Baraja es nula. Nada de lo que le cuente será verdad. Nada será ejecutable. Es más, no debería contarle nada porque Corona no pinta nada en esa parcela. Y, cuando pintaba, salió a decir que «no hacia falta fichar en enero porque había una gran plantilla». ¿Se acuerdan? Lo que debería haber pasado un minuto después de terminar la liga -en la que el VCF se salvó en el minuto 95 del último partido- era la destitución fulminante de Corona en el VCF. No se puede hacer peor ni con mayor desahogo.

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Por eso empezamos mal. Corona sigue aquí y, lejos de ser cesado, es el primero que se ha reunido con Baraja. No se rían, no es un chiste. Chiste al que hay que añadir que la presidenta del club -cuyas decisiones sí son importantes porque es la mano derecha de Lim- debería ser la que encabezara cualquier negociación con el Pipo. Pero, claro, entonces nos viene a la cabeza que lo más redondo que Layhoon ha visto en su vida es una lámpara. En resumen, el único hombre de fútbol en el club -sonrisas Corona- ha demostrado su incompetencia y pleitesía a partes iguales, y su jefa no tiene ni idea de fútbol. Por no hablar de Peter Lim, de fiesta con Cristiano mientras su club estaba a punto de descender a Segunda División. Y de estos se tiene que fiar Baraja para encabezar un proyecto en su VCF.

No obstante a Baraja hay que entenderle también, le debe un respeto a Corona que los demás no. Él llegó al VCF por intermediación de Corona. Eso Baraja no lo va a olvidar y no debe hacerlo; de bien nacido es ser agradecido. Otra cosa es que el Pipo no sepa -que lo sabe perfectamente- lo que pinta cada actor en este sainete. Cuatro meses en el VCF de Meriton son suficientes para saber quién es quién. Por eso ha estado tan solo en la batalla por salvar al equipo. Baraja y Marchena son de ellos mismos -y del VCF- y los demás son de Meriton.

Corona sigue aquí y, lejos de ser destituido, es el primero que se ha reunido con Baraja

Y, dicho esto, la renovación. Baraja se ha ganado renovar. No se puede debatir; ha salvado al equipo y vino para eso. En un club normal se podrían valorar muchas más cosas a la hora de buscar su continuidad; entrenamientos, gestión de plantilla, táctica, virtudes, debilidades... pero eso sería hablar de fútbol y aquí hace años que eso ya no importa. Importa encontrar a alguien que acepte el marrón de aguantar a Lim y morir en el intento. Porque aquí todos mueren antes o después. Baraja no podrá decir que le engañaron dentro de seis meses si la cosa sale como siempre. Porque sabe igual de bien que todos nosotros que duerme con el enemigo.

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Así que en su mano está. Entenderé que acepte seguir porque el sueño de su vida actual era entrenar a su VCF aunque sea consciente que va directo al desfiladero. Y entendería que no acepte seguir en este proyecto hacia la nada ahora que ha vuelto al escaparate. Porque no duden que este proyecto camina hacia el abismo mientras Lim no se aparte de la gestión o, lo que sería mejor, venda de una vez. Pero como ninguna de las dos cosas parece que vaya a ocurrir ya sabemos hacia donde vamos. Yo, de momento, al Pipo -y a Marchena- solo me sale decirle gracias. El VCF está en Primera gracias a él y a Mestalla. Se siguen engrandeciendo ambas leyendas.

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